Luce imponente y remozada superando el paso del tiempo
La Calle Arzobispo Meriño es una vía para detenerse y transitarla con la debida calma que amerita sus edificaciones coloniales y su Parque Colón, que agrada la vista con frondosos árboles, palomas, músicos, munícipes con vocación de artistas plásticos, restaurantes y cafés.
Las fortificaciones de sus imponentes inmuebles, que han superado todas las inclemencias del tiempo, nos hacen recordar al poeta español, Joaquín Sabina cuando interpreta “Por el bulevar de los sueños rotos pasan de largo los terremotos…Desconsolados van los devotos, de San Antonio pidiendo besos, rezan tus fieles por las cantinas, paloma negra de los excesos…”
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Palacio Consistorial
En esta arteria se encuentra el Palacio Consistorial, el Ayuntamiento más antiguo de América, una pieza arquitectónica que llama la atención por el impecable blanco de su fachada. Fue una casa colonial como muchas en la Ciudad Colonial hasta que en el Gobierno de Ramón Cáceres se decidió a remozarla. Expertos aseguran que uno de los aspectos más notables de esta histórica construcción es la torre del reloj, coronada por una cúpula que se conoce con el nombre de El Vivaque. La misma sobresale por encima de las demás estructuras de la Ciudad, sirviendo muchas veces como referente de la zona para quienes desean dirigirse allí. Es casi imposible acercarse al inconfundible ayuntamiento de Santo Domingo y no detenerse unos instantes para admirar su torre de 29 metros de altura.
Justo en el Conde esquina Arzobispo Merino está El Hotel Conde de Peñalba que con su aire colonial invita a la tranquilidad después de un día de excursiones por toda la Zona Colonial. Debe su nombre a Don Bernardino de Meneses Bracamonte y Zapata (1625 – 30 de enero de 1656), el Conde de Peñalba, un noble español quien fue gobernador de la isla en 1655, fecha en la que conseguía derrotar decisivamente a los ingleses que pretendían invadirla. El Conde de Peñalba se encargó del reforzamiento de la muralla que protegía la ciudad de Santo Domingo.
La Catedral Primada de América
Su nombre completo es Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de Nuestra Señora Santa María de la Encarnación o Anunciación mejor conocida como La Catedral, es la más antigua del continente, con una arquitectura gótica y barroco con sólidas paredes de piedra caliza de color dorado.
En el libro “La Catedral de Santo Domingo”, de Luis Emilio Alemar reseña que el sitio “donde hoy se levanta, hermosa, la Catedral de Santo Domingo y que ocupó la primitiva iglesia de bohío, se demarcó en 1502, al realizarse el traslado de la ciudad a la parte occidental del río Ozama, escogiéndose un amplio solar junto a la llamada Plaza Mayor (hoy Parque Colón), allí se construyó la primera iglesia de paja o bohío adoptada al principio como Catedral, al elegirse esta, y perfeccionarse el 12 de mayo de 1512 por el obispo Fray García de Padilla”.
Esta Catedral es importante por ser la primera de las Catedrales hecha en América y la única de estilo “Gótico”. La Catedral tiene 54 metros y 55 centímetros de longitud y 23 metros de ancho. Está construida con piedras caliza, algunos muros son de mampostería y ladrillos. Entre sus elementos más hermosos están sus tres portadas, una plateresca y dos góticas abiertas por el Parque Colón y otra sobre la plazoleta de los curas.