Los republicanos acusan a Biden de utilizar el asalto al Capitolio con fines partidistas | Internacional
La división entre republicanos y demócratas por el asalto al Capitolio se profundizó el jueves en el primer aniversario del ataque. Poco después el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en un contundente discurso acusó a Donald Trump de intentar «reescribir la historia» de su derrota electoral, el republicano respondió con un comunicado: “En realidad, la gran mentira fue la elección en sí.”. Y repitió, una vez más, la infundada acusación de fraude. Pesos pesados del Partido Republicano que hace un año, Conmocionados por la tragedia, se distanciaron del expresidente, este jueves cerraron filas y dirigieron sus naves contra el presidente demócrata.
El senador Lindsey Graham acusó al presidente de llevar a cabo una «politización flagrante del 6 de enero», cuando una turba de partidarios de Trump irrumpió en el Congreso durante la sesión de confirmación de la victoria electoral de Biden. «Discursos del presidente Biden y el vicepresidente [Kamala] Harris han sido un esfuerzo por resucitar una presidencia fallida en lugar de conmemorar el aniversario de un día oscuro en la historia de Estados Unidos”, dijo Graham, un ejemplo de líder republicano que se distanció de Trump hace un año, pero que este El jueves lanzó dardos en otra dirección.»Trump y yo hemos tenido un viaje increíble. Odio que termine de esta manera. Dios mío, lo odio», dijo tras el ataque al Capitolio. “Solo puedo decir que no cuentan conmigo. Ya basta”, declaró después de que los manifestantes irrumpieran en el Congreso.
En la víspera de la jornada violenta, una decena de senadores republicanos encabezados por el tejano Ted Cruz se sumaron a algunos congresistas del mismo partido para objetar los resultados de varios estados ganados por Biden. El miércoles, en una sesión con policías que trabajaron ese día, Cruz les agradeció sus servicios y calificó la insurrección como “un violento ataque terrorista al Capitolio”. El congresista republicano por Florida Matt Gaetz, otro de los que defendieron la teoría del fraude electoral, dijo en una entrevista este jueves que «no se avergüenza de nada». “Estamos orgullosos del trabajo que hicimos el 6 de enero para presentar argumentos legítimos sobre la integridad de las elecciones”, subrayó.
La cámara alta suspendió las votaciones del jueves y dedicó la jornada a la conmemoración del 6 de enero con discursos de los senadores, pero no solo faltaron voces republicanas en el podio, sino que hubo muchas ausencias en general. El exlíder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, viajó con más de 30 miembros del partido a Atlanta para asistir al funeral del senador republicano Johnny Isakson, quien falleció en diciembre. En el segundo juicio político contra Trump, acusado tras el ataque de «incitación a la insurrección», McConnell votó que era «no culpable».
Este jueves, desde Georgia, emitió un comunicado en el que calificó el 6 de enero de 2021 como «un día oscuro» para el país, en el que «criminales» atacaron a la policía y usaron la fuerza para tratar de impedir que el Congreso hiciera su trabajo. Al igual que Cruz, limitó la tragedia a un problema de seguridad, evitando señalar el caldo de cultivo político que condujo al atentado tras días de acusaciones de fraude.
horas de silencio
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El dilema republicano respecto a la figura de Trump viene marcado por las elecciones legislativas de noviembre. El expresidente sigue dominando las bases y varios candidatos que aspiran a ganar o conservar sus escaños en el Congreso han decidido hacer la vista gorda al papel del expresidente durante la insurrección o, en el mejor de los casos, mantener incómodas distancias. Pocos se han atrevido a condenar su incendiario discurso antes del asalto y el silencio que mantuvo durante horas mientras una turba de 800 asaltaba el Capitolio. Biden también los criticó: “Si bien algunos hombres y mujeres valientes del Partido Republicano se oponen a él [Trump]Intentando defender los principios de ese partido, muchos otros lo están transformando en otra cosa”.
El asalto causó cinco muertos y 140 policías heridos. Un año después de la invasión del Congreso, menos de la mitad de los votantes republicanos recuerdan el ataque como violento o extremadamente violento, según una encuesta publicada esta semana por The Associated Press-Norc Center for Public Affairs. Mientras la gravedad de los hechos de la derecha se desvanece en la memoria, la percepción de los resultados electorales se ha mantenido estable. El 93% de los demócratas cree que Biden ganó legítimamente, mientras que el 71% de los republicanos sigue creyendo que ganó Trump. El exmandatario tenía previsto comparecer ante los medios este jueves, pero al final canceló la cita.
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