Locura con el secreto que Dabiz Muñoz airea de su tortilla de patata: «Me llaman bobo»
Hace unos días se celebró en Madrid una nueva edición de Madrid Fusión, el congreso global de alimentación que se celebra en la capital anualmente desde el año 2003. Dabiz Muñoz no ha cocinado este año en Madrid Fusión pero sí se ha sometido a las preguntas del público, dejando respuestas muy interesantes e incluso un secreto sobre su famosa tortilla de patatas.
El auditorio del IFEMA se llenó hasta la bandera para ver al chef de DiverXO, uno de los chefs españoles más reconocidos en los últimos años y que crece imparable, tanto él como sus restaurantes y diferentes propuestas gastronómicas. Sin duda es una de las personalidades más relevantes dentro de la gastronomía nacional y ha marcado tendencia desde que tuviera lugar su irrupción en el sector.
El secreto de la tortilla de patatas de Dabiz Muñoz: “Me llaman bobo”
El eterno debate sobre la tortilla de patatas sobre si con o sin cebolla siempre estará servido, y el chef Muñoz tiene claro que su elección es siempre sin cebolla, y ante el público de Madrid Fusión explicó su decisión:
«Lo voy a desarrollar porque siempre que digo que sin cebolla la gente me dice que soy bobo, y no dudo que lo sea, pero el problema de la cebolla pochada en la tortilla es que aporta un excesivo e innecesario dulzor. Comerme cualquier preparación de huevo, ya sea un huevo frito, una tortilla o un revuelto, me cuesta una barbaridad. Organolépticamente, el dulzor no casa con el huevo. Un buen huevo, un buen aceite y una buena patata es un buen combo que no necesitan nada más que un poco de sal».
El cocinero explicó también que su restaurante StreetXO va a cambiar de ubicación este verano, algo que hará DiverXO entre finales de 2023 y principios de 2024, pasando a un local de casi 2.000 metros cuadrados a las afueras de la capital, lo que supondrá un espacio tres veces mayor al que tiene ahora en el Hotel NH Eurobuilding. Además, ha confirmado que su nuevo RavioXO abrirá en mayo y que estará especializado en la pasta.
Como curiosidad, la ronda de preguntas ha desatado confesiones como que es capaz de cocinar a ciegas utilizando su paladar mental o que durante la pandemia tuvo que cocinar sin olfato ni gusto al contraer Covid, pero que su mujer, Cristina Pedroche, le decía que no importaba y que todo le quedaba riquísimo igual.