Letonia elimina del Mundial a Francia, subcampeona olímpica y europea | Baloncesto | Deportes

EL PAÍS

Francia se derrumbó en Yakarta. El combinado que dirige Vincent Collet perdió por 86-88 ante Letonia y está eliminada del Mundial. Adiós a la subcampeona olímpica y europea, que ahora solo mira a los Juegos Olímpicos de París, cita para la que está ya clasificada como anfitriona. El resultado supone que el conjunto francés no podrá ser rival de España en la siguiente fase, para la que los dos mejores de cada grupo, G y H, se enfrentarán en una segunda liguilla. De esta saldrán dos billetes para cuartos, ya en Manila.

En un pabellón, Indonesia Arena, repleto de aficionados letones, Francia navegó por el partido con pequeñas ventajas, normalmente inferiores a los 10 puntos, pero nunca acabó de protagonizar el arreón definitivo que le permitiera caminar tranquila por el resto del partido. Letonia remaba cada vez hasta acercarse a una corta distancia, y así transcurrió el choque hasta los minutos finales. A falta de 37 segundos el resultado era de 86-87 para el conjunto letón. Fournier erró un lanzamiento, Zagars anotó uno de los dos tiros libres de que dispuso y el balón quedó en manos de Francia a falta de 10 segundos. Sylvain Francisco falló el triple en el último suspiro, Letonia festejó la victoria y Francia lloró. Segunda derrota seguida en el Mundial después de la sufrida contra Canadá por 30 puntos, 95-65 -”nos han pateado el culo”, resumió entonces Fournier-. Letonia se impuso sin Kristaps Porzingis, su estrella, que es baja por una fascitis plantar pero ha viajado con sus compañeros y forma parte de la expedición. En Francia no bastaron los 27 puntos de Fournier ni los 18 de Yabusele. Zagars con 22 y Smits con 20 fueron los máximos anotadores letones.

El otro plato fuerte de la jornada se sirvió en el Grupo E. En el Okinawa Arena chocaron dos colosos, Australia y Alemania. Un semifinalista del pasado Mundial contra un semifinalista del pasado Eurobasket, dos equipos que en su camino de aspiración al oro chocaron contra el mismo rival, esa devorada España que hoy luce las dos coronas. El duelo se decantó en los últimos segundos a favor de Alemania por 82-85. También en el cara a cara entre las estrellas de cada junto la cita habló alemán. El base Dennis Schröder, que este verano ha cambiado Los Ángeles Lakers por los Toronto Raptors, entregó una hoja de estadísticas de 30 puntos (con cinco triples en el saco) y 8 asistencias en más de 35 minutos en pista, el jugador que menos descansó en todo el encuentro. En el bando contrario, Patty Mills, otro director de juego de mudanza en la NBA (de Brooklyn a Atlanta), estiró su resistencia hasta los 21 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias, pero un par de errores en ese tamo decisivo decantaron la balanza.

En el otro encuentro del grupo, Canadá arrasó a Líbano por 55 puntos de diferencia, 73-128, y con un ejercicio muy solidario: nueve jugadores de la selección que entrena el español Jordi Fernández alcanzaron los 10 o más puntos en su casillero. El mayor margen en la historia de los Mundiales de baloncesto son los 92 puntos por los que la Unión Soviética venció a la República Centroafricana en 1974: 140-48. Canadá sí batió un récord estadístico, el de mayor número de asistencias (44) en un partido del Mundial desde que se registra oficialmente este dato, en 1994.

La República Dominicana aseguró su pase a la siguiente ronda tras imponerse a Italia por 82-87 en Manila. El conjunto que entrena el argentino Néstor Che García ya dejó fuera del Mundial precisamente a la selección albiceleste. Contra el equipo italiano, Andrés Feliz, base del Joventut, sumó 24 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Y Japón eliminó a la Finlandia de Markkanen al remontar 18 puntos en la segunda parte (98-88).

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