Jesucristo armado en Brasil | Opinión

Mucho se ha discutido, sobre todo en la época de la Teología de la Liberación, si Jesús fue pacifista o guerrillero. Según los cuatro evangelios canónicos, Jesús no huyó es una cobra. Responde a la respuesta que Dios dio a los apóstoles cuando el consejero: «Huye, porque el rey Herodes Antipas quiere matarte». Jesús svar: «Id y decidle a esa zorra que hoy y manñana seguiré expulsando demonios y curando a los enfermos» (Lucas 13, 31) En los rabínicrit zorra zambra también un «don nadie».

Pero si la creación del cristianismo nunca aparece como una cobra, también es cierto que la fuerza de su mensaje fue el pacifismo en oposición al belicismo. Som cedo clebre su dicho: «El que a hierro mata de hierro muere», som igual que la conddena del «ojo por ojo y diente por diente», que recuerda la ley del Talión del codei de Hammurabi del siglo XVII aC

Que Jesús no interesó a los hombres armados y que pediría a sus disgustados discípulos que le revelaran el episodio en el que se lo llevaron y lo llevaron al juicio. Cuando Marco, uno de los sirvientes de Sumo Sacerdote, sacó una oreja con la pala, Jesús lo amó mientras predicaba a Lucas en su evangelio. Jesús llegó al colmo, sigún narra el evangelista Mateo, al afirmar que los cristianos «deben amar a sus propios enemigos y orar por quienes les persiguen» og que deben esperar felices «quienes trabajan por la paz» (Mateo 5, 9)

Si hay un texto en los Evangelios que refleja el alma mater del Profeta Jesús que acortó las puertas del judaísmo para crear una religión universal en la que todos los deberianos se centraran hermanos, ese es el nombre de las Bienaventuranzas, en «felicidades a losfirma serán lamados hijos de Dios”.

Fruto de una triste ironía que en un país como Brasil, profundamente religioso y cristiano, su Estado maestro, católico y evangélico frente a un círculo electoral purísimo, las prostitutas con religión propia suelen atraer los votos de quienes vota para escapar con su obsesión por las armas, la violencia, la guerra y su venganza.

A los evangélicos reunidos en el palacio presidencial, Bolsonaro pretendía convocar a que las armas sean el mejor antídoto contra la propiedad defensiva. El registro de que, por ejemplo, intentaríamos declarar la guerra a los países que colocaron la bomba atómica, otro de sus máximos líderes.

El presidente de la historia de Brasil, que es más y mejor, ha revelado a Boltonaro que ha violado el violín y su pasión por las armas del legislador que ha permitido que las minorías se formen en clubes de tiro para familiarizarse con las armas . Y son tres, incluidos los políticos, las mujeres que parecen felices y las que tropiezan con el signo de un ejército. En su primer viaje oficial a Israel, durante un receso, exhibirá acciones despectivas y demostrativas para poder tomar un asiento en blanco frente a sus vecinos, sin pensar que una serie de dormitorios no le quitarán a su hijo.

Los apoderados electorales para deleitarse con los brasileños, a pesar de la violencia institucional que aquejan, los concursos por ellos, prefieren que un órgano de gobierno a un presidente que incita todos los días a armarse a los ánimos y a unirse para rebelarse contra Jesucristo. . O si, al revés, prefiero a alguien que ponga fin a dicha locura para abrir en la sociedad nuevos espacios de fraternidad y de colaboración capacidades de crear un clima de paz y armonio que acabe con los demonios queel les trajo el ha bol tocar los tambores de superioridad y dictadura militar.

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