Jake Angeli, el aspirante a actor y seguidor conspiranoico que lideró el asalto al Capitolio vestido de chamán


Se llama Jake Angeli, aunque también se le conoce como Q-Shaman, y se ha convertido en una de las (muchas) imágenes del histórico asalto al Capitolio que protagonizaron este miércoles miles de fanáticos seguidores del presidente saliente de los EE UU Donald Trump. Unos disturbios que ya han causado cuatro víctimas.

Angeli, con su torso desnudo plagado de tatuajes de inspiración vikinga, su tocado con cuernos y pieles a la guisa de un chamán de los nativos norteamericanos (o al menos de la imagen representada que se tiene hoy de ellos), su lanza y su bandera se ha convertido ya, por esperpéntica, en una de las imágenes del histórico suceso. Y en un país donde su independencia arrancó con un grupo de colonos vestidos como nativos arrojando cajas de té al mar, la imagen y la simbología dice mucho. Motín, por cierto, que también sirvió para dar nombre a uno de los movimientos más reaccionarios de los EE UU contemporáneos, el Tea Party.

Este peculiar personaje, aspirante a actor de Arizona que también ha hecho sus pinitos –poco exitosos– en la música y la radio, es un reconocido seguidor de Donald Trump, además de uno de los fervientes creyentes y divulgadores de la teoría de la conspiración QAnon. En esos círculos se le conoce como Q-Shaman.

Estas teorías nacidas de un foro de internet (de ahí su nombre que hace referencia al término Anónimo) difunde que hay una conspiración internacional que quiere socavar a los EE UU y que mezcla a Hollywood, el partido Demócrata, Soros y personajes famosos como Tom Hanks en una retorcida trama que mezcla satanismo y pederastia, que controla los poderes desde el «Estado profundo». Y, por supuesto, el paladín que los hace frente y el principal objetivo de la misma conjura es Donald Trump.

El asunto podría parecer una broma macabra sino fuera porque el FBI lo etiquetó como «potencial amenaza de terrorismo doméstico». Trump en sus redes sociales ha difundido parte de sus mensajes y ya cuentan con al menos una congresista que públicamente los apoya, la republicana Marjorie Taylor Greene. Una política que, según informaciones periodísticas, recibió donaciones en campaña de Walmart y Amazon.





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