Irlandeses compran entradas para ver al papa, pero sin ninguna intención de ir

20MINUTOS.ES / AGENCIAS

El papa Francisco visita Irlanda

El papa Francisco visitará este fin de semana Irlanda y será la primera vez en 39 años en la que un pontífice pise suelo irlandés. El último que lo hizo fue el papa Juan Pablo II en 1979.

Mientras un sector de la población defiende que el gasto de más de 20 millones de euros que le costará al Estado y a la Iglesia católica beneficiará a la economía local y a la imagen internacional del país, otros critican el excesivo desembolso para recibir al líder de una institución bajo sospecha por los miles de casos de abusos sexuales a menores y malos tratos cometidos a mujeres en la isla.

Say Nope To The Pope (‘Dile ‘no’ al papa’) es una campaña difundida a través de Facebook que ha propuesto hacerse con entradas para acudir a la misa final del domingo del Phoenix Park, pero sin ninguna intención de ir. Según aseguran Lisa Bee y Michael Stewart, los creadores de este movimiento, en la página de la red social, se trata de «una forma de protesta silenciosa y pacífica» ante la visita papal. La propuesta virtual cuenta con unos 10.000 seguidores.

La iniciativa ha sido criticada por el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, que acusa al grupo de quitar a los peregrinos la oportunidad de ver al papa adquiriendo entradas de más, según recoge The Guardian. Sin embargo, Michael Stewart se defiende asegurando que la iniciativa solo propone hacerse con una por persona. Así, Stewart se desvincula de aquellos que han adquirido varias decenas de entradas, como un individuo que, según el rotativo británico, se ha hecho con 1.312 entradas, usando nombres falsos, incluso reservando algunas a nombre de ‘Jesucristo’.

Los creadores de la campaña sostiene que la propuesta está motivada por la falta de respuestas que la Iglesia católica ha ofrecido por los miles de abusos a niños y mujeres. «No se trata de anti-religión«, comenta Mary Coll, una de las seguidoras de la propuesta a The Guardian. Coll era creyente católica hasta que se cansó de esperar una respuesta ante todos los escándalos eclesiásticos: «Esperamos y esperamos, y la Iglesia no hizo nada».

Pérdida de popularidad

En estos últimos años, la Iglesia católica ha perdido influencia y apoyo por los abusos de menores y mujeres cometidos durante décadas en Irlanda. Considerado hasta hace poco el país más católico de Europa, ahora, solo un tercio de los adultos, la mayoría de la tercera edad, va a misa los domingos. El último censo oficial, de 2016, reveló que el 78 % de la población se declara católica, frente al 93 % de hace tres décadas.

Durante la misa del Phoenix Park, está anunciado que grupos de víctimas de los abusos sexuales cometidos por religiosos se congregarán para pedir al pontífice que haga algo para aclarar toda la verdad sobre estos casos. El Vaticano ha confirmado que Francisco se reunirá en privado con ellas.

Uno de los organizadores de la protesta es el director de Amnistía Internacional en Irlanda, Colm O’Gorman, quien se cuenta entre los miles de menores que sufrieron abusos en Irlanda, según constataron varios informes oficiales, que denunciaron también las tácticas de las autoridades eclesiásticas y estatales para ocultar los hechos y proteger a los agresores.

Grandes cambios

En consecuencia, Francisco se encontrará con un país totalmente diferente del que conoció Juan Pablo II. En contra de los dictados de la Iglesia, Irlanda se convirtió en el primer país del mundo que dio luz verde al matrimonio gay a través de un referéndum, en 2015. El pasado mes de mayo, Irlanda volvía a dar un paso de alejamiento de la Iglesia, aprobando la reforma de la ley del aborto, una de las más restrictivas del mundo.

En este camino de modernización, el Gobierno de Dublín ha anunciado que convocará el próximo otoño un plebiscito sobre la ley que castiga la blasfemia con cuantiosas multas y otro para suprimir una cláusula sexista de la Constitución conocida como «la mujer en el hogar«.

La visita en cifras

  • 39 años: Desde la última visita de un pontífice a la isla.
  • Entre 10 y 20 millones de euros: Es la previsión del coste de la visita papal que ha reconocido el primer ministro Leo Varadkar.
  • 36 millones de euros: Estiman los medios de comunicación que será el gasto real. Es decir, 1 millón por cada una de las 36 horas que estará el papa en Irlanda.
  • 33 metros de altura: Tiene la cruz papal del Phoenix Park, erigida en 1979 durante la visita de Karol Wojtyla, que ha recibido una limpieza a fondo, con «ducha» incluida.
  • Casi 1 millón de euros: Ha costado el acondicionamiento de Phoenix Park, según el Ministerio de Obras Públicas.
  • 30.000 personas: Se estima que acudirán al Encuentro Mundial de Familias en Dublín.
  • 45.000 entradas: Son las entradas agotadas para la misa papal en Knock, frente a las 450.000 que de la visita del papa Juan Pablo II.
  • 80.000 personas: Acudirán al estadio de Croke Park el sábado, para el Festival de Familias.
  • 500.000 fieles: Se esperan en la misa final del Phoenix Park, lugar donde Karol Wojtylia congregó a más de un millón de peregrinos.

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