Inquietud en el PP por la estrategia de la investidura de Feijóo: “Se nos están haciendo largas las semanas” | España

A dos semanas para la celebración de su investidura, Alberto Núñez Feijóo ejerce ya de líder de la oposición. A pesar de que formalmente es él quien puede convertirse en presidente del Gobierno, porque el Parlamento lo votará a finales de mes, el líder del PP está centrado en desplegar una ofensiva política contra la posibilidad de que el PSOE pacte una amnistía con los independentistas catalanes. De esa forma da por hecho, como reconoció además el lunes ante la plana mayor del PP, que la suya va a fracasar. La estrategia para la investidura del líder popular empieza a inquietar en algunos sectores del PP, que no ven claros los pasos que se están dando hasta que se celebre. “Se nos están haciendo largas las semanas”, admite un presidente autonómico del PP, que teme también, como otros dirigentes, que Pedro Sánchez cierre un pacto para su investidura con los independentistas justo a las puertas de que se celebre la del líder del PP.

En su discurso este lunes ante la Junta Directiva Nacional del PP, Feijóo subrayó que la fecha de su investidura la había definido la presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, en lo que algunos dirigentes detectaron como un intento de justificarse por los 35 días que van a transcurrir desde el encargo del Rey hasta el debate. Fue el PP, sin embargo, quien presionó a Armengol para que fijara la fecha a finales de septiembre y no a finales de agosto, la otra posibilidad que estaba encima de la mesa. El resultado es un mes completo para una operación política que se ha constatado muy pronto que está condenada al fracaso. Aunque al principio la cúpula del PP todavía albergaba la esperanza de una carambola con Junts o el PNV, Feijóo ya ha tirado la toalla, como reconoció ante la plana mayor del PP ―“No tengo muchas esperanzas, pero es mi obligación intentarlo”, confesó a los suyos―, y cada vez le es más difícil argumentar su intento.

Así lo creen en algunos sectores populares, donde preocupa que no se haya calculado bien el riesgo de ir a un debate de investidura si la mayoría alternativa ha cerrado un acuerdo. “Como nos encontremos con un pacto antes de la investidura de Feijóo… Sánchez sabe jugar a esto”, reflexiona un barón popular, a quien le quedó claro por las palabras del líder en privado el lunes que el PP tiene “entre muy difícil e imposible su investidura”.

Los contactos con Junts per Catalunya, que Feijóo reconoció este martes que ya se habían producido de forma discreta, también agitan internamente al PP. Primero, hubo ruido interno solo al defender las reuniones con Junts. Pero después, que Feijóo haya revelado los contactos también genera dudas en el partido. “Tiene un peligro, que es que los de Junts salgan a dar su versión, y con lo liantes que son…”, advierte otro barón, que cree que “la estrategia atrapalotodo es imposible y solo desgasta”. En cambio, otros presidentes autonómicos del PP, aunque reconocen “la dificultad de hacer pedagogía sobre la letra pequeña” de esta decisión política, sí defienden el diálogo con el partido de Puigdemont. “Sentarte a dialogar, sí, aunque la polarización lleva a que salga gente a decir que no deberías haberte sentado”, opina uno de la nueva hornada que salió de las elecciones de mayo.

En algunos ámbitos populares creen que Feijóo no acierta ya desde la campaña de las elecciones generales del pasado 23 de julio. “Desde la última semana de campaña no nos sale nada bien. Aunque sea por error, en algo tendrás que acertar”, opina un asesor de una importante baronía del PP. “No se entienden algunos pasos. Primero este ritmo lento para cualquier cosa, pero luego damos un paso, como lo de Junts, y acabamos teniendo que explicarlo o rectificarlo…”, se queja.

Consciente quizá de las dudas internas, Feijóo transmitió a la plana mayor del partido este lunes a puerta cerrada el mensaje de que confíen en él. El líder enfatizó que sabe lo que hace y que está a los mandos, según relatan fuentes presentes en la reunión. Pese a la marejada que agita el barco, nadie ve a la vista un movimiento interno contra el político gallego. Este martes, Feijóo se reivindicó por haber ganado las elecciones del pasado julio, aunque lo haya hecho sin una mayoría suficiente para gobernar. “Yo no perseguí esta silla, sino que vine a ocuparla porque me lo pidieron los presidentes ante la crisis de mi partido. Yo respondo solo ante las urnas. Útil es un político que gana las elecciones. Yo me he presentado cinco veces: he sacado cuatro mayorías absolutas y una mayoría relativa”, defendió en una entrevista en Telecinco, en la que dijo que no teme que nadie quiera disputarle el liderazgo.

A pesar de la inquietud creciente y de las remotas posibilidades de éxito, el líder popular está decidido a ir a su debate de investidura el 26 y 27 de este mes. Fuentes de su equipo directo confirman su firme propósito de acudir pase lo que pase. “Tenemos un encargo del Rey y la capacidad de hacer un discurso que va a tener que escuchar Pedro Sánchez ahí sentado”, argumentan los colaboradores de Feijóo. En la dirección insisten en la tesis de que “no había otra alternativa” y sostienen que la operación marcha bien. “Estamos sacando petróleo sabiendo como sabemos todos que no va a salir”, defiende un miembro de la cúpula. Pese a los riesgos, Feijóo ha decidido seguir adelante, aunque sea en una doble condición de candidato a la presidencia del Gobierno y líder de la oposición.