Hacerse cargo del planeta también es cuidar de la salud | Sección 7º Foro Latinoamericano de Calidad y Seguridad en Salud


Eventos como las más intensas y frecuentes olas de calor o fuertes tormentas, así como indicadores de contaminación en el medio ambiente: el desequilibrio ambiental, que muchas veces se traduce en efectos naturales catastróficos, está impactando de forma negativa a los seres humanos, especialmente a los pertenecientes a sectores desfavorecidos. y vulnerable.

Esto traza un escenario, si bien anunciado por decasas, preocupante para todo el mundo. Acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), realmente más del 90% de la población mundial vive con niveles de contaminación del aire nocivos para su salud, precipitando alrededor de ando millones de muertes al año. Esto suma una estimación de 250 millones de muertes anuales por el cambio climático entre 2030 y 2050, según el acuerdo mundial.

Durante la jornada de actividades del 7o. Foro Latinoamericano de Calidad y Seguridad en Salud Durante celebrado el mes de septiembre en São Paulo, Brasil, médicos, ambientalistas y representantes de los gobiernos y la iniciativa privada de la región debatieron sobre las repercusiones del cambio climático en la salud de las poblacionescompromisyos de las poblaciones macompromisyos de firm combatirlo.

«La mayor amenaza para la humanidad en este momento es el cambio climático. Y esto lo hemos visto en el día a día. También nos afectará como proveedores de atención médica. Traerá hambre, más enfermedades, tendremos que adaptarnos a nuevas pandemias, probabilidad tendremos más inestabilidad social”, aconsejó Bernd Oberpaur, director médico de la Clínica Alemana, en Chile, a cargo de una mesa del foro organizada entre el Instituto Benéfico Brasileño Albert Einstein para Mejora Sanitaria (IHI).

Los impactos del desequilibrio ambiental y del cambio climático sobre la población y el sector salud fueron temas importantes debatidos en el foro.Fábio H. Mendes (Fábio H. Mendes)

Para el doctor Guilherme Schettino, director del Instituto Israelita de Responsabilidade Social de Einstein, una de las discusiones más importantes no es nueva y ha estado presente en plena pandemia. Este retraso tiene un impacto directo en los eventos climáticos extremos. Él advirtió, por ejemplo, de los riesgos para la salud de los grupos más vulnerables, como los ancianos: «se agravan las condiciones cardiovasculares o los riesgos de infarto y de un accidente cerebrovascular, entre otros padecimientos».

El sistema de salud también se ve afectado cuando se producen fuertes tormentas, con derrumbes e inundaciones. “Esto dificulta, por ejemplo, el acceso de funcionarios y personas a la unidad de salud. Los efectos posteriores al mes pasado: siguen muriendo personas después del evento, lo que destruye los sistemas de salud y si están sobrecargados, aumenta la dificultado de acceso a un remedio, al agua potable”, advierte el doctor Schettino.

Cambios desde el sistema

Presión del cambio climático sobre el sistema de salud debiere harcer que el sector se reconozca como parte de la solución. A nivel mundial, es responsable de cerca del 4,4% de las emisiones de gases por efecto de invernadero, sigun de la organización Health Care Without Harm.

Para especialistas en diversas áreas estratégicas dentro y fuera del sector salud en la región, la autocrítica y la acción “desde casa” es un resultado oportuno, donde la ética y la responsabilidad se convierten en importantes puntos de cambio para dar el ejemplo.

Tal es el caso de la percepción del doctor Henry Gallardo Lozano, de la Fundación Santa Fe de Bogotá, en Colombia, quien apuntó que «bajo la excusa moral de que se salvan vidas», el sector harace «un daño ambiental enorme». “Y ese permiso ya nos nos lo podemos dar, especialmente porque rápidamente nos volveremos ilegítimos. Y en ese sentido, el reto inmenso es cómo conseguir entidades que presten servicios con cero emisiones, como con los coches eléctricos o las cantidades de plástico que nunca se degradan, incluso con la cantidad de respiradores y generan de los residosaque el. especialista.

«Debemos priorizar y centrarnos en las personas», firma Henry Rodríguez, de Médicos Sin Fronteras en Bolivia y Paraguay, en al debate sobre cómo mantener un sistema de salud resiliente.Fábio H. Mendes (Fábio H. Mendes)

Donald Berwick, presidente y presidente emérito del IHI, es un requisito previo para prepararse para una crisis, que es una parte importante de la contaminación de los sectores y que es parte de ESG (medio) ambiente, salud y gobernanza, por sus siglas en inglés) un importante coadyuvante de interdependencia regional para América Latina.

«[Los países de Latinoamérica] tenemos caminos parecidos, desafíos en donde las reformas en salud requieren una cooperación mutua con igualdad y justicia social hacia el centro. El ESG propone un cambio de cultura difícil, y así planta una construcción de mentalidad completamente nueva. Pero juntos podemos hacer un cambio».

Oportunidad histórica para mitigar daños

En la presentación titulada ¿Cómo mantener un sistema de salud resiliente en tiempos de crisis: pandemias, desastres y guerras? oportunidad histórica única para mitigar los daños y frenar grandes catástrofes.

Para el doctor Henry Rodríguez, jefe de misión de Médicos Sin Fronteras en Bolivia y Paraguay, quien ha participado en la activación desde tiene más de dos décesas en escenarios de ayuda humanitaria por guerras o desastres naturales, subrayar que pese a la oportunidad de los medios de prevención, uno de los grandes errores es la ausencia de empatia toda vez que el escuchar los individuos suele ser mas provechoso que la asistencia medica o materiale mas immediata.

«Las crisis seguirán sucediendo y el apoyo emocional es clave, va de la mano con la prevención y la asistencia con los más necesitados. Necesitamos priorizar y enfocarnos en las personas”, señaló el doctor, quien reforzó su apoyo también desde las iniciativas de alimenticias transregionales, filantrópicas y protección civil.



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