Guillermo Arriaga: “No me importa fracasar. Prefiero eso a hacer cosas que no me gustan”
Guillermo Arriaga se sabe un privilegiado. El autor mexicano, un éxito de ventas en el mundo literario en español, escribe desde los 20 años y con el tiempo no solo se ha consolidado como un narrador de culto, sino que, dice la escritura se ha convertido no solo en su pasión, sino en la actividad de la que vive ha sacado adelante a su familia. “Mi vida es dedicarme a escribir. No me importa fracasar. Prefiero eso a hacer cosas que no me gustan”, ha afirmado Arriaga este sábado en una intervención en el Hay Festival de Querétaro.
Arriaga ha viajado hasta Cadereyta, un municipio semidesértico de Querétaro, para presentar Extrañas, su más reciente novela. Los vecinos de la localidad abarrotaron su casa de la cultura y muchos de ellos demostraron su sorpresa porque el autor mexicano, que alcanzó la fama con la película Amores perros, llegara hasta este poblado donde lo más novedoso que ocurre es la feria local con puestos de barbacoa, un guiso de carne que gusta mucho a los mexicanos. Ante un auditorio que lo seguía extasiado, Arriaga habló de sus procesos creativos y de cómo en su escritura prefiere que pese más la historia o los personas que un estilo propio de narrativa. “En esta novela quería reproducir la forma de escribir del siglo XVIII. Tuve que evitar palabras como consultorio o salomónico. No uso el “que” o el “aunque. Pero no quise imponer un estilo, porque creo que el estilo debe ir subordinado a la historia”, ha comentado el también guionista.
La novela de Arriaga (editada por Alfaguara) cuenta la historia del aristócrata William Burton, hijo de un rico terrateniente de la Inglaterra de finales del siglo XVIII, Burton está llamado a convertirse en el heredero una ingente fortuna. Pero el joven tiene otros planes: le atrae la medicina y la ciencia en un mundo lleno de supersticiones. Comunica a su familia sus planes y su padre reacciona furioso, porque en esos tiempos estudiar medicina era mal visto, un oficio menor. Expulsado de su condición de rico y desarraigado por el padre, Burton inicia un viaje personal fascinante, que lo lleva a explorar el mundo y encontrarse con la presencia en el mundo de humanos que han nacido deformados, tullidos, o criaturas que parecen sobrenaturales, como las llamadas extrañas. “Las historias vienen de lugares extraños. Uno ni siquiera sabe de dónde aparecen”, ha dicho Arriaga a su auditorio. En este caso la historia se le ocurrió mientras conducía con un amigo en una carretera de Estados Unidos. Había pensado en una obra en cinco partes, pero luego se decidió a unirlas en un solo libro.
Arriaga —nominado al Oscar por Babel y ganador del premio al mejor escritor en el Festival de Cine de Cannes por Los tres entierros de Melquiades— ha dicho que con su obra le gusta “crear hipnosis”, que el lector se enganche a sus novelas y que no las suelte hasta que llegue a la última página. “Somete todas mis herramientas literarias a contar una historia. Todas las obras tienen una dificultad. Escribir desgasta, tiene un reto muy grande, pero eso es lo más atractivo de escribir”, ha explicado Arriaga en la presentación organizada por EL PAÍS y coordinada por David Marcial Pérez, periodista de este diario. A Arriaga le han preguntado qué lo influye a la hora de escoger sus historias, libros que han tenido un gran éxito. “Me influye la vida. Lo que ocurre a mí al rededor. Es maravilloso. Este libro, por ejemplo, es una reflexión sobre las diferencias, el amor, la medicina. Yo lo que hago es obedecer lo que me dictan los personajes. Eso es lo que debemos hacer los novelistas”, ha afirmado.
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