Grillos: ¿Por qué cantan?


Los grillos son animales de pequeño tamaño que se parecen mucho a los saltamontes. Existen más de 900 especie, y todas tienen tres pares de patas, gracias a las cuales pueden apoyarse y caminar. Aunque son originarios del suroeste de Asia, en la actualidad se pueden encontrar grillos en todo el mundo. En lo que respecta a su alimentación, se basa en insectos, gusanos, hojas de árboles y hongos. Si hay algo característico de los grillos es que cantan, y a continuación te contamos todo lo que debes saber sobre por qué lo hacen.

La razón por la que cantan los grillos

Lo primero a tener en cuenta es que sólo los machos cantan, las hembras no. El sonido lo emiten por el frote de sus alas, más concretamente del órgano estridulante. Este órgano está compuesto por zonas rugosas distribuidas a lo largo de la base. No todas las especies producen la misma melodía.

Para producir el sonido, lo que hacen los grillos es levantar el antebrazo izquierdo hasta formar un ángulo de 45 grados. Cuando lo tienen en esta posición, lo frotan con la parte posterior superior de la zona trasera derecha. Pueden variar el canto según la intención con la que lo produzcan. Para atraer a las hembras o luchar por su territorio, los machos emiten un sonido fuerte.

Otro de los factores que puede variar el canto de los grillos es la temperatura. Son animales de sangre fría, así que los cambios de temperatura les afectan mucho. Si hace frío, los machos cantan de manera más espaciada y lenta, mientras que si hace calor el canto es más acelerado y enérgico.

A diferencia de lo que ocurre con otras especies, los grillos cantan de manera aislada, no en grupo. Por lo tanto, es muy común que se mezclen los sonidos que emiten entre ellos.

Curiosidades de los grillos

Los grillos son animales extremadamente vulnerables porque tienen muy pocas defensas. Suelen tener colores terrosos y oscuros, así que pueden mimetizarse con el suelo y pasar desapercibidos. Además, cuando salen de la madriguera es por la noche, así que son difíciles de ver. A pesar de las herramientas defensivas con las que cuentan, son una prsa fácil de numerosos mamíferos y aves.

Aunque parezcan muy tranquilos, los machos son muy agresivos. A la hora de reproducirse con las hembras, se pelean entre ellas rozando sus antenas y dejando las mandíbulas a la vista. Cuando un ejemplar se convierte en dominante, canta por encima del resto.



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