Garantías mobiliarias abría las puertas a las empresas para obtener crédito

El acceso al crédito que haga posible la recuperación económica, la vuelta de los empleos suspendidos y perdidos, la reapertura de empresas, retomar la ruta del crecimiento y del bienestar social, se ha convertido en una urgencia ante los efectos de la pandemia del COVID-19, expresó Celso Juan Marranzini, presidente de la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD).

Marranzini señaló que para ese acceso a crédito en condiciones favorables a la recuperación se requieren políticas que faciliten al sector esos objetivos y la meta de crecer en las exportaciones, considerando que una de esas vías es la establecida en la Ley 45-20 de Garantías Mobiliarias.

El presidente de la AIRD se refirió en estos términos al presentar a María del Pilar Bonilla, conferencista invitada en un Webinar organizado por ese gremio con el tema de “Garantías mobiliarias: una herramienta de acceso al crédito”.

La actividad también contó con la participación de Ignacio Méndez, viceministro de Fomento a las Mipymes, y la moderación de Circe Almánzar, vicepresidente ejecutiva de la AIRD.

Méndez expresó que la legislación tiene un plazo y hay elementos que se deben operativizar, pero no descartó que pudiese adelantarse la publicación del registro dada la emergencia que vive el país y se comprometió a trabajar para que en el menor tiempo posible se tenga aprobado el fondo de garantía.

El proceso prevé que la Ley entre en vigencia en diciembre del presente año.

Expresó que muchas micro, pequeñas y medianas empresas no son sujetos de préstamos, pero con las garantías mobiliarias el crédito podría dinamizarse.

El funcionario adelantó que la reapertura de la economía va a requerir muchos recursos.

Una legislación moderna

En tanto, María del Pilar Bonilla indicó que con la Ley 45-20 República Dominicana cuenta con un régimen legal de garantías mobiliarias que es moderno, flexible, eficiente y legalmente apropiado, por lo que se abre una puerta muy importante para la obtención de crédito por parte de las empresas del país.

Bonilla, abogada y notaria, especializada en temas de garantías reales mobiliarias, indicó que la forma de hacer negocios con los bienes muebles es muy distinta de la de inmuebles y que el régimen legal establecido en la norma se ha hecho pensando en la realidad de los negocios en el país.

«El mundo de las garantías mobiliarias abre las puertas a cualquier cosa que tenga valor en el mercado. Estamos hablando de bienes tangibles e intangibles, que existen o llegarán a existir, que tengo la posesión o llegaré a tener la posesión. Esto cambia el mundo de las prendas: todo lo que no sea inmueble”, explicó Bonilla.

Señaló que en la actualidad, a la hora de ejecutar una garantía mobiliaria, se desconoce qué lugar ocupa el acreedor en relación al mueble y añadió que hay una «gran falta de certeza jurídica y la ejecución es poco clara en la realidad, careciendo de información adecuada y transparente a terceros».

Sin embargo, destacó que la nueva ley supera todos estos obstáculos y facilita la relación acreedor-deudor, así como la obtención de crédito.

Bonilla, al hablar de la experiencia de otros países, explicó que la obtención de crédito por parte de las empresas es un tema clave de competitividad y que República Dominicana se quedó rezagada en el uso de las garantías mobiliarias con relación a Centroamérica y Colombia, «no porque esté haciendo mal las cosas, sino que los otros la están haciendo mejor”.

Para que funcione el régimen de garantías mobiliarias se necesitan cuatro puntos: un marco legal, un sistema de publicidad, procesos de ejecución claros y régimen prudencial, todo lo cual es establecido en la norma, refirió.

Este nuevo marco legal facilita el surgimiento y/o consolidación de nuevos productos financieros como el leasing o el factoring. La AIRD ha pedido al gobierno la aprobación del factoring, manifestó el gremio en una nota de prensa.

En ese sentido, Bonilla consideró que la normativa para el factoring debiera permitir que todas las facturas se puedan vender.

“Es un marco legal que puede ayudar a dinamizar un poco lo que puede hacerse con las cuentas por cobrar. Eso ayudará a oxigenar a las Pymes que tienen complicación en cuanto a la liquidez”, sostuvo.

Retos y oportunidades

Entre los retos señalados en el seminario, está la implementación de un registro electrónico, de modo que pueda cumplir a cabalidad todos los principios que la Ley establece en términos de publicidad, el cual se hará mediante una plataforma de acceso remoto.

El país tiene también el reto de la capacitación, tanto del sector empresarial como el financiero y el Poder Judicial.