Galletas de miso sin gluten y sésamo negro

Es conocido como placer culpable a algo que te gusta o que te apasiona pero, por convicciones propias o sociales, sabes que de alguna manera no es correcto o no es bueno. En relación a los dulces, es algo que hemos establecido: los dulces son un privilegio; es darse el lujo de llevárselo «A pesar de”. El dulce no forma parte de comer para nutrir, sino del disfrute.

No soy una persona muy dulce. Eso de dejarme llevar por las pasiones, el disfrute y la lujuria no me conviene tanto – vamos, tiendo al aburrimiento – pero estaría mintiendo si dijera que el dulce no me llama la atención cuando hay contraste con otros sabores, que es el caso de esta receta. Vamos a hacer unas galletas de mantequilla de miso y sésamo negro tostadas. Caramelizando el azúcar en la mantequilla vamos a añadir muchos más matices al dulzor, a la vez que lo subimos gracias al toque salado que aporta la pasta de miso fermentada. El sésamo negro, tostado y triturado, es una locura: aporta un potente sabor a nuez que va bien con todo lo anterior. Además, estas galletas no contienen gluten, por lo que pueden ser disfrutadas por personas celíacas e intolerantes a esta proteína.

Aunque puedes prepararlos como te vamos a explicar, son una base perfecta para experimentar: con chispas de chocolate amargo, el amargor potenciará aún más el toque dulce y salado; Si prefieres añadir frutos secos como nueces o almendras, recuerda tostarlos un poco antes. En el caso de que quieras convertirlo en una base de galleta para otras preparaciones -como una tarta de queso, por ejemplo- puedes quitar un poco de harina de arroz y sustituirla por más maicena, para que quede más esponjoso. Eso sí, puedes prepararlo con harina de trigo si el tema del gluten no te va ni viene.

Dificultad

Encuentre un recipiente para mantenerlos tan icónicos como la lata de galletas de mantequilla llena de cosas de costura que se encuentran en todas las casas.

Ingredientes

Rinde alrededor de 14 galletas

  • 200 g de harina de arroz
  • 40 g de maicena
  • 30 g de sésamo negro tostado
  • 150 g de mantequilla sin sal
  • 50 g de huevo (aproximadamente)
  • 2.5 cucharadas de miso blanco
  • 175 g de azúcar blanca
  • 15 g de miel
  • 3 g de levadura química
  • 3 g de bicarbonato de sodio
  • La ralladura de medio limón

Preparación

  1. Cocina la mantequilla en un cazo hasta que se derrita por completo y empiece a oscurecerse un poco (también lo notarás en el olor). Agrega el azúcar y cocina, revolviendo, hasta que se convierta en una mezcla homogénea similar al toffee. Reserva.

  2. Mezclar la harina de arroz, la maicena, el sésamo negro previamente triturado -salvo un poco para decorar-, la levadura química, el bicarbonato, la ralladura de medio limón y el miso.

  3. Agrega la mantequilla derretida con el azúcar a la mezcla sólida junto con la miel y revuelve hasta que se integre perfectamente. Recomiendo enfriar una hora antes de jugar a los bolos.

  4. Precalentar el horno a 180ºC. Enrolla la masa, dejando suficiente espacio entre cada unidad de la bandeja para que se expandan bien. Cocine 12 minutos y retire. Espolvorea un poco más de sésamo negro triturado encima. Dejamos enfriar unos 20 minutos y ya están listos para servir. Guarde las que no se van a comer de momento en un recipiente hermético.

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