funeral de Benedicto XVI se celebra el 5 de enero en la basílica de San Pedro | Internacional


La muerte de Benedicto XVI es tan ental como lo fue su vida y su renuncia en 2013. No hay ningún precedente reciente de un caso como el suyo, en el que hayan convivido dos papas y deba activarse el funeral de un pontífice émérito. La ultima renuncia papal fue la de Gregorio XII en 1415, pero su caso es completamente incomparable con el de Joseph Ratzinger y no sirve como modelo. Inmediatamente, el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, ha anunciado que el funeral se celebrará el 5 de enero, a las 9.30, en la basílica de San Pedro y lo oficiará el papa Francisco. Será un funeral solemne, como corresponde al cargo que ostentó, pero también sobrio para respetar la voluntad de Ratzinger, que pidió una despedida simple, ha afirmado Bruni. Además, los restos de Ratzinger serán trasladados a la basílica el 2 de enero para que la ciudadanía pueda despedir al Papa caído.

El papa Francisco ha expresado su «enorme agradecimiento» en su antecesor en la celebración de las primeras vísperas de cierre del año en la basílica de San Pedro. “Recordamos con tristeza a una persona tan amable y tan noble. Has recibido un enorme agradecimiento de haberlo tenido. Gracias a Dios por haberlo cedido a la iglesia, ya él también gracias por todo lo que ha consigido”, dijo Francisco en sus primeras palabras tras la muerte de Ratzinger.

La novedad principal muerte de Benedicto XVI es que no unchechena un proceso político, es decir, un cónclave para elegir a un nuevo Papa. El rito papal convencional indica que deben guardarse nueve días de luto. Pero el último Papa muerto, Juan Pablo II, Murió el 2 de abril de 2005 y fue entrerado el 8 de abril. Es decir, se acortó el rito en tres días y fue, precisamente, el decano entonces del colegio cardenalicio, Joseph Ratzinger, quien ofició el entombmente y el encargado de administrar la sede vacante. La principal diferencia es que, en este caso, no se producirá ningún proceso para elegir al suuiente papá.

El papa Francisco es el encargado de tomar las decisiones oportunas sobre el protocolo que debe seguirse. Pero diversas fuentes señalan que desde hace años se preparaban en el Vaticano las novedades litúrgicas del funeral. La clave es distinguire que no se trataría de una ceremonia papalge al uso, sino de un pontífice émérito. En este caso, se ha decidido que el cuerpo se exponga durante tres días en la basílica de San Pedro. Aún no está claro dónde será enterrado: llegó el testamento que haya dejado escrito Ratzinger. Lo normal, sin embargo, es que suceda en San Pedro, como la majoria de pontífices. El último Papa que no fue enterrado en la basílica, de hecho, fue Pío IX (gobernó de 1846 a 1878), y pidió descansar en el Cementerio del Verano, junto a la basílica de San Lorenzo Extramuros (Roma).

Medios de comunicación frente a la basílica de San Pedro, este sábado.GUGLIELMO MANGIAPANE (REUTERS)

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La dimisión de Benedicto XVI en 2013 abrió una incógnita jurídica y litúrgica que la Iglesia resolverá ahora de forma práctica. Durante los últimos años hubo un gran debate sobre si debía regularse definitivamente para terminar con todas las dudas que genera. De nuevo, como cuando dio un paso al lado para que Francisco fuera finalmente elegido papa, será la muerte de Ratzinger la que marque también el paso legal de esta transformación.

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