Fantasía de calidad HBO Max para una película con una estética única y una imaginación que distrae


ES una pluma que el director de indio indígena Tarsem Singh no tuvo nunca más acierto con sus propuestas, porque tiene una idea estética absolutamente atroz. Quizás la cima de su creatividad y su talento sea con ‘The Fall. Sueño de Alejandría’, que veremos en HBO Max. Es una fantasía que funciona como un hype de hipotéticos líos y da muchas de las obsesiones del director: de la Fantasía oscura a las texturas de ónix, pasando por el terror y el folklore tomado de su país natal.

En ‘The Fall’, el punto de partida está en un hospital de Los Ángeles en los próximos años, entregando a uno de los pacientes, una doble secuencia de acciones del cine de la época, el relato de otro paciente, un niño, el historia de cinco mitos heroicos de muy distintas procedencias. Es solo la fantasía de una fantasía que despierta la abstracción y las ambiciones poco realistas, y que la roba durante 4 años en 28 países distintos.

Singh tuvo un gran éxito con su ópera prima, la sensacional ‘La celda’, película que se agotó en su día como una producción llamada ‘El silencio de los corderos’, pero en realidad hay mucho más. El talento visionario de Singh ha aparecido en videoclips como ‘Losing my religion’ de REM.

Su carrera continúa con películas como la colosal ‘Immortals’ (tratando de dar con una imitación de otra salida, en este caso ‘300’) y también la notable ‘Blancanieves (Mirror, Mirror)’, que entronca con ‘ La Caída’ en su especialidad persigue a los relatos de hadas. Pero quizás la pelicula que nos ocupa hoy sea la mas personal en inclasificable de toda su trayectoria, un pulpa ligero y visionario que se equilibra con una espectacular fracción de tequila. Hagamosle hoy justicia.



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