Familias al borde del abismo en Altos de Elías

Miguel Ponce


Familias del Altos de Elías piden se materialice traslado.

Santiago. Las 60 familias que requieren un desalojo del barrio Altos de Elías temen quedar totalmente aisladas, debido a que continúan los derrumbes y las autoridades aún no cumplen promesas de traslado.
El más reciente desprendimiento de tierra se produjo la semana pasada y dejó a punto de caer al precipicio al conductor de una camioneta. Los derrumbes en la vía principal iniciaron hace seis años y desde entonces solo reciben promesas, tanto del pasado gobierno como del actual presidente Luis Abinader.

El comerciante Julio Rosario recuerda que durante la campaña Abinader acudió a la zona y dijo que cuando ganara la presidencia buscaría solución al problema de los deslizamientos de tierra. “A nosotros los políticos nos tienen de relajo. Todos nos prometen, incluyendo el presidente Luis Abinader”, apuntó Rosario.

El comerciante recordó que recientemente, con un fuego registrado en una vivienda, los integrantes del Cuerpo de Bomberos de Santiago no pudieron llegar hasta la casa afectada debido a las condiciones de peligro en que se encuentra la vía.
Esto obligó a que los vecinos se integraran para auxiliar a los afectados, entre estos una anciana, a la que sacaron por encima del techo y para esto tuvieron que desprender una hoja de zinc.

Además del desplome de varias viviendas, la comunidad ubicada al suroeste del municipio cabecera de Santiago de los Caballeros, ha visto como la calle se convirtió en un trecho por los deslizamientos constantes de tierra. Algunos expertos proponen un nuevo trazado y el desalojo de las familias cuyas viviendas y negocios corren mayor peligro a ser arrastrados por posibles derrumbes.

Uno de los que hace varios meses tuvo que ser trasladado a un lugar más seguro fue Reynaldo de Jesús Polanco, luego de que su vivienda colapsara. Los que aún permanecen en casas que sufrieron algunos daños a causa de los deslizamientos duermen con temor de volver a vivir la pesadilla que sufrieron hace ya seis años, cuando decenas de casas y negocios se desplomaron.



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