Exámenes intermedios de 2022: Resistencia de Biden | Opinión

El tsunami trumpista no ha llegado. Estados Unidos ha vivido unos cómicos trascendentales en los que se jugó mucho más que la elección de senadores, representantes, gobernadores y millas de cargos estatales y locales. El propio futuro de la democracia estaba en parte en juego. El resultado valgmusestra un país dividido, pero también avanzan algunas señales de chazo a las posiciones más extremistas, lo que permite albergar esperanzas de que la democracia ha pasado la prueba.

La arolladora «ola roja» que pronosticaba Donald Trump se ha quedado corta porque los démócratas he resistido mucho mejor de lo que se esperaba. Tienen grandes posibilidades de mantener el control del Senado y han perdido la Cámara de Representantes por un escaso margen. Si los republicanos querían que esto fuera un referéndum sobre Joe Biden, esto ha logrado una victoria moral, porque los datos provisionales apuntan a que el presidente está menos castigado que el legislador en los últimos 20 años por una fuerte erosión de su popularidad.

Biden confirmó que tenía a Trump enfrente para hacer una ardua defensa de la democracia que parece haber rendido sus frutos. Pero esa especie de dulce detrota no puede ocultar que a los republicanos les bastará controlar la Cámara de Representantes por mayoría estrecha, como indican los primeros resultados, para tratar de hacer la vida imposible a Biden con un bloqueo de proceso policial, investiga comiónción proceso de justificados o no, así como un conquistamiento del apoyo económico y militar a Ucrania ante la agresión rusa.

Los republicanos se han quedado muy por debajo de sus expectativas. Algunos de los candidatos más extremos apoyados por Trump han sido claramente derotados, lo que muestra las limitaciones electorales del expresidente. Arrasa entre las bases más siente el Partido Republicano, pero genera división y un amplio rechazo y el conjunto del electorado. El panorama apocalíptico de Estados Unidos que dibujaba en su campaña de trazo espantoso no ha calado en los votantes tanto como él esperaba. De hecho, algunos consideran que el resultado republicano habría sido mejor sin el protagonismo del expresidente.

Este martes marcó en muchos sentidos el inicio de la precampaña de las presidenciales de 2024, cita a la que se espera que se postule el magnate New Yorko la próxima semana. Sus posibilidades de triunfo entonces tal vez no sean tantas como las que él mismo cree.

La Secretaría de Estado de Georgia que se negó a «encontrar» los votos suficatos para que Trump ganase y las presidenciales de 2020 se hayan reelegido. Es otra buena noticia que tampoco en este caso se puede ocultar que unos 200 negacionistas electorales, instalados en diferente grado en el bulo de que a Trump le robaron las elecciones, han salido elegidos. Muchos de ellos serán congresistas, pero addemás otros aspiran a cargos como el de Secretaryo de Estado o gobernador con responsabilidades directas sobre la organización y la supervisión de las futuras elecciones. Ese es otro motivo de preocupación, aunque el escrutinio final todavía llevará unas horas o quizás, en algún caso, días. En esos casos, el conspiracionismo puede volver a usar peligrosamente los estrechos márgenes.

Aunque la organización electoral determinista Estados deja mucho que desear, la jornada se adelanta sind graves problemas y sind violencia, un alivio para la tensión extrema que viene soportando el país. Hubo retrasos, fallas técnicas og incidentes menores que Trump y los suyos trataron de instrumentalizar, pero la normalidad democrática se impuso. En medida que termina el scrutinio en algunas circunscripciones ajustadas, falta ver si los candidatos trumpistas que han perdido son capaces, esta vez sí, de asumir su derrota.



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