Entrevista a David Sassoli: "Ahora ningún país europeo cree que puede salir solo de esta crisis"



La Unión Europea ha trabajado sin descanso. Esa es la idea que quiere transmitir David Sassoli cuando todavía no se ha dejado atrás la pandemia del coronavirus. El presidente del Parlamento Europeo atiende a 20minutos en una semana decisiva para el futuro de Europa y explica qué se ha hecho, qué falta por hacer y qué espera del Consejo Europeo de este fin de semana, donde se podría alcanzar ya un acuerdo sobre el reparto de los fondos de recuperación postcovid.

Viene a España a participar en el homenaje de Estado a las víctimas de la Covid-19. ¿Cómo ve la situación de la pandemia en este momento?

La situación continúa siendo preocupante en muchos países. En el espacio europeo se siguen tomando medidas, y la responsabilidad sigue siendo de las instituciones, de los gobiernos y de las organizaciones internacionales. Creo que es bueno que se siga actuando con paciencia y con cautela.

¿Cree que las instituciones europeas han estado a la altura?

Es verdad que a principios de marzo hubo mucho desconcierto porque no sabíamos lo que estaba viniendo y había incredulidad, pero a partir de las experiencias de países como Italia o Francia las cosas cambiaron y creo que la respuesta europea ha sido tempestiva. Se han tomado medidas inéditas a gran velocidad. Por ejemplo a nivel sanitario o con el mecanismo SURE. Pero tenemos que abordar también el futuro porque las consecuencias son muy profundas y la UE tiene que estar a la altura en el medio y en el largo plazo. El objetivo es salir de la crisis con una Europa más fuerte.

Usted es periodista. En España hay un debate porque las autoridades han evitado que los medios mostraran imágenes de fallecidos. ¿Qué opina al respecto?

No voy a entrar en cuestiones nacionales, pero sí tengo claro que todos los países europeos han respondido a esta crisis con la democracia, no como otros. En los países europeos la transparencia y el proceso democráctico no están en discusión.

Desde el Parlamento Europeo han estado muy volcados en la ayuda social. ¿Qué medidas han adoptado?

Sobre todo abrimos los edificios de las instituciones para el apoyo de personas vulnerables, especialmente mujeres. Miles de mujeres vulnerables, miles de mujeres solas. Hicimos esto tanto en Bruselas como en Luxemburgo y Estrasburgo. Creo que las instituciones europeas tienen que ser parte de la solución y es bueno que sean punto de encuentro de las personas más frágiles.

Se ha insistido mucho en el concepto de solidaridad, ¿se está cumpliendo en este sentido?

Si no hay solidaridad, no hay respuesta europea. Naturalmente estamos esperando a las respuestas de los gobiernos porque consideramos indispensable una respuesta común. Todos los países, los 27, necesitan de una respuesta común, aunque luego podamos entrar en la gobernanza del proceso. A diferencia del pasado y de la crisis que vivimos con Lehmann Brothers y Grecia, ahora ningún país piensa que puede salir solo de esta crisis. Esto es un paso adelante importantísimo que nos permite robustecer la Unión y la democracia. Solo lo podemos conseguir con un alto grado de solidaridad.

Estos días, con motivo de la elección del presidente del Eurogrupo, se ha planteado una tensión entre los países pequeños y los países grandes, ¿cómo lo valora usted?

El europeísmo no es una receta, es un campo. Un campo democrático. El debate es parte de la democracia y reconocer al otro es parte del debate. Hay pasiones, puntos de vista, sensibilidades, tradiciones. Del reconocimiento que nos demos dentro del espacio europeo llegará la respuesta a nuestros problemas.

Afrontamos esta semana una reunión del Consejo Europeo fundamental para aprobar los fondos de recuperación. ¿Cómo cree usted que afecta esa elección?

Son dos cosas diferentes. Tenemos que ver cómo el Consejo es capaz de definir la propuesta de la Comisión que está sobre la mesa, si será un acuerdo político, un acuerdo sobre la gobernanza del proceso. Hay sensibilidades distintas y creo que el Consejo tiene que hacer su papel, siendo consciente de que la última palabra la tiene el Parlamento.

Ahora no hay hombres de negro, pero sí se supone que va a haber condiciones para las ayudas. ¿Cuáles cree que deberían ser?

Sobre la recuperación, tratándose de tantos recursos -la propuesta son 750.000 millones de euros-, deben concentrarse en políticas que hagan a la UE más fuerte. Por ejemplo, lo indicamos al inicio de la legislatura, el Green Deal. Además, la digitalización y la resiliencia. Estas son las tres líneas, útiles para que Europa siga fuerte.

¿Más inversión que gasto?

Reforma e inversión. Reforma porque los países deben adaptarse y esto debe hacerse a través de inversiones, para el empleo juvenil, para la transformación de la industria europea y el mercado laboral.

¿Podría darse la posibilidad de que el acuerdo por los fondos se retrase a septiembre?

Lo que sé es que tenemos necesidad de un acuerdo rápido. Espero que este fin de semana los gobiernos y el Consejo sean conscientes de las demandas y de la dificultad de los ciudadanos europeos. No valoro otros escenarios.

Usted ha alabado recientemente la implantación en España del ingreso mínimo vital. ¿Cree que debería extenderse a toda la Unión?

Creo que es una buena práctica. Una buena manera de ayudar a las personas más vulnerables. Es una medida que podría servir como ejemplo para otros países europeos.

La crisis de 2008 cambió la UE, ahora existe el peligro de los populismos o que algunos Estados decidan de forma unilateral el cierre de fronteras. ¿Cómo será la Unión tras la pandemia?

La crisis de 2008 hizo crecer al discurso nacionalista porque la respuesta europea fueron imposiciones a los países, y eso hizo crecer el mensaje soberanista. Hoy las medidas van en la dirección completamente opuesta. Ahora la respuesta es común y la deuda es común. El objetivo es tener una Unión más fuerte y más resiliente para el futuro, sobre todo a la hora de afrontar las dificultades. Se ha dado un cambio de paradigma.



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