Destrozan (de nuevo) la estrella de Donald Trump en el Paseo de la Fama de Hollywood

EFE

  • El autor de los hechos, un joven de 25 años que pulverizó la baldosa valiéndose de un pico, se entregó inmediatamente a la policía.
  • Es la segunda vez en menos de dos años que sufre desperfectos.

Donald Trump

La estrella que posee el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el Paseo de la Fama de Hollywood ha vuelto a ser destrozada la pasada madrugada por una persona que se entregó de inmediato a las autoridades, ha informado este miércoles la prensa local.

El autor de los hechos es un joven de 25 años que se encuentra bajo custodia, explicaron portavoces del Departamento de Policía de Los Ángeles (California).

Se trata de la segunda vez en menos de dos años que la estrella de Trump sufre graves desperfectos. La vez anterior fue en octubre de 2016, cuando el mandatario era el candidato republicano a la Casa Blanca.

Trump fue condecorado con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en el año 2007 por su labor como presentador del programa The Apprentice, de la cadena NBC.

La estrella, como ocurrió entonces, ha quedado nuevamente pulverizadahasta el punto de que no se puede distinguir el nombre del multimillonario neoyorquino sobre el asfalto.

El joven se aproximó al lugar de los hechos en torno a las 03:30 hora local (10.30 hora GMT) y comenzó a destrozar la estrella con un pico, indicaron las autoridades. Poco después, el hombre se entregó a la Policía en Beverly Hills.

«Llamó a la Policía, nos dijo que había destrozado la estrella de Donald Trump y básicamente comentó: ‘Os veo pronto'», señaló la teniente Karen Leong, de la división de Hollywood, en declaraciones al diario Los Angeles Times.

Según Leong, el joven, que transportaba el pico en el interior de una funda de guitarra, fue detenido bajo sospecha de un delito de vandalismo.

James Otis, el hombre que destrozó la estrella de Trump en octubre de 2016, fue sentenciado a tres años bajo libertad condicional, 20 días de servicio comunitario y una multa de 4.400 dólares para reparar los daños en la calle.

En enero de ese año otra persona pintó una esvástica sobre la estrella y en junio amaneció con un grafiti pidiendo silencio. Un mes después, un pequeño muro con alambre en su parte superior, a modo de frontera diminuta, apareció rodeándola.

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