¿Debe Danilo ser citado? –


Es imposible hablar de un punto sensible respecto a un político de relieve, como lo fue el señor Danilo medina, sin que tus opiniones no traspasen la frontera fangosa y apasionada que implica la política vernácula nuestra.

Razón por la cual trataré al momento de emitir estas consideraciones, ser lo más objetivo posible, respecto a los acontecimientos desencadenados, una vez Danilo Medida abandona del poder.

En los anales de la historia política de la Rep. Dom, se han registrado muy pocos casos con la influencia de una misma familia con poder, en grado tan cercano, como la del ex presidente y su esposa, para desfalcar las arcas públicas.

Trujillo, siendo un sátrapa y ladrón insaciable, en su delirio imperial y de monarca del caribe estructuró a su alrededor una casta familiar, propio de las dictaduras, que permearon las estructuras del Estado, para convertirlo en un feudo familiar, empresarial, político militar de terror.

Eran otros tiempos, aunque nada justifica la barbarie y el horror que tuvo que vivir durante 31 años el pueblo dominicano, no es peregrino admitir, que el latrocinio y el robo al pueblo, no estaban tan regulados con leyes de transparencia como la que existen hoy día.

Se suponía que, en nuestros días, existiendo rigurosas leyes, la norma le impone al administrador público, mayores niveles de prudencia, compelido a rendir cuentas al soberano, para detectar aberraciones corruptas, con su consecuente encausamiento.

sin embargo, en la medida que se desvela el entramado familiar y societario del gobierno pasado, parecería que, normativamente estábamos en los años 30 o que los incumbentes de los cargos públicos era tan arrojado e indolente como Trujillo mismo y su entorno familiar.

Porque, ¿cómo explicar que el dinero del pueblo se festinara, desviara y sea licitado, por un grupo familiar y político, sin que se dispararan las alarmas de dignidad, decoro y persecución en los fiscales, contraloría, contrataciones, entre otras dependencias del gobierno?

Ante esta interrogante, algunos lo explican en el alto grado cultural alcanzado por la corrupción en nuestro país, otros entienden que, en estos actos dolosos, existía un gran componente de protección mutua entre funcionarios-jerarcas del partido.

Los más acuciosos intuyen que, con las leyes de avanzadas, anti corrupción que nos gastamos, era imposible que estos actos aborrecibles, se pudiesen perpetrar sin un concierto, muy bien afinado por un maestro que dirigía la orquesta.

Esta última tesis se fortalece en su vórtice de aceptación, en razón de que todas las piezas encajan, fueron colocadas con una precisión de reloj, fijaos bien, los familiares directos, dominaban las licitaciones, buscando con esto, construir un imperio económico-político.

Un plan propio del método Estalinista, el que se oponía u osaba oponerse a las ambiciones desmedidas, económico y de poder de la familia y del comité político, simplemente, era aplastado sin piedad y desterrado del poder y del entorno danilista.

En fin, conforme vayan las investigaciones, en la medida que se ahonda en las marañas encontradas, sumado a las delaciones de algunos de los implicados, es inevitable que Danilo no sea llamado ante su antigua víctima, la magistrada Miriam Germán.

Llamado que ya, ni siquiera la estructura periodística del danilismo, podrá criticar, porque al final, los fiscales de R.D, habrán de decirles a esos comunicadores, lo que le dijo Eliot Net al juez de la causa de Al Capone:»Usted también está en la lista».

En referencia a la lista de sobornos que, el Criminal de Chicago, le daba a todo aquel que se rendía a sus pies.

eladiocapellan@hotmail.com



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