Criptomonedas: Bitcoin enciende las alarmas: pierde la mitad de su valor en menos de tres meses | Economía


El CEO de Keynote, Moe Levin, un inversionista en nuevas empresas, habla en la conferencia anual de bitcoin, celebrada este mes en Miami, Florida.JOE RAEDLE (AFP)

El invierno de bitcoin está dejando el sentimiento de los inversores por debajo de cero. La criptomoneda comenzó noviembre tocando máximos históricos cercanos a los 70.000 dólares, y finaliza enero con su cotización a la mitad, lastrada por la mayor aversión al riesgo derivada de las próximas subidas de tipos de interés en Estados Unidos y, sobre todo, por los anuncios de nuevas restricciones sobre la minería en Rusia, uno de los epicentros de esta actividad, fundamental para mantener a flote el precio de la moneda digital.

La dolorosa evolución de su cotización, muy por debajo del comportamiento de las bolsas en los últimos tres meses, está derribando algunos de los mitos difundidos por sus seguidores: bitcoin no está siendo un refugio seguro contra la alta inflación, ni su capacidad para resistir turbulencias. se asemeja a lo que uno esperaría de un nuevo oro digital, como se le ha llamado.

Detrás del choque hay varias razones. Cada nuevo atisbo de aceleración en el calendario de subidas de tipos por parte de la Reserva Federal American se ha encontrado con caídas. Y la semana pasada el banco central ruso pidió prohibir la minería de bitcoin, proponiendo vetar la actividad de intercambios y evitar que las instituciones financieras operen con criptomonedas. Los consideran una amenaza para su soberanía monetaria y la estabilidad financiera del país y sus ciudadanos debido a su potencial para generar burbujas, y les preocupan sus efectos ambientales adversos: la minería utiliza una gran cantidad de energía. En cambio, la posesión de criptomonedas estaría libre del veto.

Tal decisión por parte de Rusia no sería inofensiva. Es el tercer país donde se realiza más minería, solo por detrás de EE.UU. y Kazajistán. Y en este último país las noticias tampoco son positivas: las protestas debido al aumento de los precios del combustible en este enorme estado de Asia Central Culminaron con el cierre total de Internet para evitar que los manifestantes transmitieran la violenta represión desatada por el Gobierno, que dejó a los mineros sin conexión y, por tanto, sin apenas opciones de continuar con su labor en una nación que hasta ahora se consideraba un santuario para las criptomonedas debido al bajo precio de la energía.

La presión regulatoria está acorralando cada vez más a bitcoin. En Mayo, China prohibió las transacciones con criptomonedas, y declaró ilegal la minería e incluso la publicidad de esas monedas. Kazajistán, por su proximidad geográfica, luego ocupó gran parte del vacío que las restricciones de Beijing salieron, pero la convulsa situación política interna le está haciendo perder atractivo, y Nayub Bukele, presidente de El Salvador —primera nación del mundo en incorporar una criptomoneda como moneda de curso legal— ya fantasea con tomar su lugar y convertir a su pais en el gran laboratorio mundial de las criptomonedas.

Con el precio rondando los 33.000 dólares frente a los 69.000 que tocó, imágenes de osos -el animal que marca tendencia a la baja en los mercados- pueblan los foros y grupos de WhatsApp de inversores, que se debaten entre venderlo todo en medio de la tormenta o mantenga su billetera esperando tiempos mejores. Los optimistas recurren a la historia para encontrar precedentes a los que aferrarse. Entre abril y julio del año pasado, bitcoin también perdió la mitad de su valor en solo tres meses, y terminó recuperándose. Pero nadie sabe dónde estará el fondo esta vez, ni hay certeza de que el patrón se repita.

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el ecosistema cripto Va mucho más allá de bitcoin. Los precios de casi 20.000 monedas digitales se mueven cada día en el mercado. Y aunque algunos han logrado escapar de las turbulencias, las caídas son generalizadas. Ethereum, el segundo en importancia, también ha perdido más del 50% de su valor. Y según los datos de CoinMarketCap, solo cinco de los 200 principales no están en números rojos en los últimos siete días.

Los inversores institucionales, que se han ido sumando progresivamente a la fiebre por el bitcoin, también están siendo penalizados: la firma de software La estadounidense MicroStrategy, una de las empresas que más ha apostado por bitcoin, perdió el 38% de su valor en bolsa en el último mes. El fabricante de coches eléctricos Tesla, que dedicaba parte de su excedente de caja a comprar bitcoins, e incluso coquetea con la idea de aceptarlo como medio de pago para adquirir sus vehículos, tampoco ha escapado a esta tendencia, aunque en su caso la exposición no es tan grande en relación con su tamaño: La empresa de Elon Musk invirtió 1.250 millones de euros.



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