Captura con fans y entra


Desde entonces, lleva tiempo en la lista de retos de las aerolíneas tanto el diseño de rutas rentables, la renovación de la flota, la competencia de la alta velocidad ferroviaria, los costes o la evolución de la demanda. Mientras tanto, hay otros temas que son cruciales: reducir su sesgo mediático, el tema que ha abortado el debate sobre el veto a corto plazo a los nuevos impuestos.

El sector ha puesto en marcha y puesto en marcha diversas estrategias para reducir sus emisiones contaminantes. A partir de este mes, el Avión de Aire Combustible Sostenible (SAF), aeronaves eléctricas y propulsadas por hidrógeno, incluidas fórmulas como la estrategia Airlander 10 zepelin: asegurar grandes cantidades de CO2 para luego enterrarlas. Tal cual.

La solución que plantea la planta de Airbus consiste en utilizar potentes ventiladores para filtrar el dióxido de carbono del aire y mantenerlo “de forma segura y permanente” en los depósitos geológicos. El punto del partido es relativamente poco común: si el colectivo puede eliminar las emisiones en primer lugar, entonces tenemos la oportunidad de reducir nuestra huella de carbono para no contribuir a los calendarios globales.

Objetivo: reducir el impacto en el medio

Como recuerda Airbus, la solución «complementa» otras que está sobre el mes y permite emitir menos dióxido de carbono directo, como el SAF: «Podría ayudar a múltiples industrias a aumentar sus objetivos de emisiones netas de carbono. Aviación sostenible e hidrógeno».

“Como la industria de la aviación puede capturar las emisiones de carbono liberadas a la atmósfera en su fuente, una solución de captura y almacenamiento de carbono directo en el sector de permisos aéreos extrae la cantidad equivalente de emisiones de sus operaciones aéreas directas”, señala el fabricante europeo, uno de las mayores empresas del sector.

La vuelta no es infrecuente y para el logaritmo de Airbus ha decidido dar un paso por delante de la mano de siete grandes aerolineas y grupos, Air Canada, Air France-KLM, EasyJet, International Airlines, LATAM Airlines, Lufthansa y Virgin Atlantic. Fabricante y operador de planes de negocios de armas de fuego —Lol, por su sello inglés— con la propuesta de “explorar las posibilidades” del sistema de captura de dióxido de carbono, más conocido como Direct Air Carbon Capture and Storage (DACCS).

Básicamente, las aerolíneas han acordado negociar una posible compra antes de las compensaciones de carbono eliminadas por 1PointFive, la empresa de Airbus y sucursal de [Low Carbon Ventures](https://www.hartenergy.com/companies/oxy-low-carbon-ventures-llc#:~:text=Oxy%20Low%20Carbon%20Ventures%20(OLCV,Occidental’s%20business%20while%20reducing%20emissions. ) (Occidental).El acuerdo entre Airbus y 1PointFive incluye la precompra de créditos para la eliminación de 400.000 emisiones de CO2 durante un trimestre de 2025 y hasta 2028.

Hacia las emisiones negativas para la industria de la aviación

“Estamos llegando un interés interesante por parte de los aviones comerciales para explorar la eliminación de carbono equitativa y escalable —señaló Julie Kitcher, directiva de Airbus—. Estas son las tarjetas de primera intención para dar un paso en el uso de esta tecnología promotora, en línea con el plan de descarbonización de Airbus como la ambición de la industria de reducir sus emisiones de CO2 para 2050”.

Desde 1PointFive indica que la fórmula de los créditos representa una “práctica viva, de curso corto y de menor costo” para que el sector de la aviación avance en la descarbonización. Según Waypoint 2050, el Grupo de Acción de Transporte Aéreo (ATAG) propuesto reconoce que el sector necesita formas que compensen los déficits de emisiones que superan el objetivo.

Imágenes Mika Baumeister (Unsplash) y Airbus



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