Capo colombiano «Otoniel» se quejó por medidas de aislamiento en Nueva York
El capo de la droga colombiano Dairo Antonio Úsuga David, alias «Otoniel», compareció este martes ante el juez que instruye su caso por tráfico de drogas en un tribunal de Nueva York, para quejarse, a través de su abogado, de que no puede hablar con su familia ni recibir correspondencia.
En una apariencia de trámite en presencia del reo vestido con el buzo color naranja de los presidios estudiantes y con maskarilla, su abogado Alexei Schacht reclamó a la jueza Dora Irizarry que el mes pasado su cliente no pudo realizar la llamada mensual a un familiar o allegado a la que está autorizada. Tampoco recibe correo tradicional, ni siquiera documentos «necesarios para el caso», dijo.
La fiscalía adujo que en su posesión se ha encontrado un dispositivo electrónico con documentos en español, cuyo contenido aún está por determinar. Otoniel, que puede disponer de computadora, no tiene conexión a internet.
La próxima visita está prevista para el 18 de octubre y se espera que se fije fecha para el juicio del sanguinario jefe del Cártel del Golfo, quien será juzgado por la corte estadounidense por «continuación de empresa criminal» y «conspiración para fabricar y distribuir «cocaína» porque el tercer cargamento, el uso de armas para el narcotráfico, fue desechado por no estar incluido en los términos de extradición del colombiano.
El fiscal de la corte federal de Brooklyn, Breon Peace, dijo cuando fue extraditado a principios de mayo que era uno de los “capos de la droga más peligrosos y más buscados del mundo”.
Desde su extradición, en Colombia, el Clan del Golfo ha matado a una veintena de policías en un dispositivo de fuerza frente a una eventual negociación con el próximo gobierno de Gustavo Petro, que asume el próximo 7 de agosto.
El futuro mandato había plantado «negociaciones legales» para que los ejércitos del narcotráfico entregaran armas a cambio de beneficios penales.
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