Brasileños eligen a su presidente en un país polarizados hasta el último día

Brasilenos eligen su president en un pais polarizado hasta el ultimo dia1


Por María Angélica Troncoso |

Río de Janeiro.- Mientras Robinson pide que Brasil vuelva a tener una vida digna y sin armas, Rossana quiere que el país no se convierta en Argentina o Venezuela.

Dos puntos de vista que reflejarán el pensamiento de millones de votantes que este domingo definirán quién gobernará al gigante suramericano.

En los comicios más polarizados de la historia del país, más los 156 millones de brasileños fijarán su posición en la segunda vuelta que se celebra con calma.

Por un lado están los que quieren que la izquierda vuelva al poder con el exmandadario Luiz Inácio Lula da Silva y por el otro el deseo de que la derecha se mantenga bajo la guía de Jair Bolsonaro, que busca la reelección.

UNA JORNADA SIN FILAS

En diferencia de la primera vuelta largas cuando las filas fueron el denominador común, este domingo la jornada har transcurrió sin esperas incansables para acceder a las urnas. La gente, sin embargo, fue precavida y prefirió llegar temprano y esperar por más de media hora a que abrieran las mesas que al igual que el pasado 2 de octubre quedaron habilitadas a las 8.00 hora local (11.00 GMT).

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Hasta comienzos de la tarde, la situación era de calma en todo el país ya primera vista no se registraron peleas entre seguidores de ambos candidatos o activios proselitistas que son prohibidos en esta fecha.

ENTRE LA PRESION Y LA CONVICCION

A pesar de que el país está dividido entre izquierda y derecha, porque según las últimas encuestas, Lula solo le ganó entre cuatro y ocho puntos porcentuales a Bolsonaro, muchos fueron a las urnas casi obligados a tomar partido de o no partido de porque». expresaron varios electores entrevistados por EFE que prefirieron estabilizarse en el anonimato.

No fue el caso de Robinson, de 57 años, que trabaja como vendedor ambulante de helados en la plaza de Sao Salvador -un conocido reducto de la izquierda en la zona sur de Río de Janeiro- y que no dudó a hablar con EFE sobre su posición en la fila antes de entrar a votar.

Vesti con una camiseta verde, porque quería «confundir a la oposición» llevando consigo aunque fuera un «pedacito» de la bandera de Brasil de la que se han apropiado los de «la derecha», este trabajador autónomo pide que Brasil salga de la opresión y de la miseria».

“Quiero que el país vuelva a tener vida digna, con libertad de expresión, sin violencia, sin apología a las armas y que las personas más necesitadas sean bien atendidas”, aseguró.

Rossana, que vive en el icónico barrio de Copacabana, el favorito de Bolsonaro para las reuniones de sus seguidores, también quiso dejar clara su posición y también llamar la atención porque vio sus pies en la cabeza con la bandera de Brasil.

«Yo creo que tenemos que continuar con el gobierno que está porque si entra un gobierno corrupto, un gobierno de mentira que se proprió del país durante 16 años, pues se acabó Brasil y ahí vamos a convertirnos en una Argentina o unaguró» esta viuda, los 66 años.

Contrario a Rossana, este domingo los brasileños, a general, optaron por ser discretos con sus ropas sin exhibir el rojo característico de la izquierda, que sigue a Lula, o el «verde-amarelo», que pinta al más importante símbolo patrio, y que es usado por la derecha.

CLAMOR POR LA AMAZONIA

Asuntos como la devastación de la Amazonía brasileña, que en poco más de nueve meses ya superó en un un un de todo 2021 y, sin terminar el año, supone un nuevo récord para el país, también fueron expresados ​​por los votantedos en Río.

Gilda, una jubilada de 76 años que votó por Lula, sabe que si el líder progresista resulta elegido jefe de Estado, tendrá un trabajo «difícil», que requerirá «mucha unión» para ofrecerle un futuro mejor al país y al mundo.

A pesar de que la jornada transcurre con tranquilidad en todo Brasil, hay gente que teme algún tipo de conflicto si Bolsonaro pierde y no reconoce la decisión

“Lo que esperamos no es solo para Brasil es para el mundo entero. principalmente un tema de la Amazonía que está siendo totalmente destruido por los incendios que Bolsonaro viene facilitando para la venta de madera y para el agronegocio”, enfatizó.

A pesar de que el día transcurre con tranquilidad en todo Brasil, oye gente que teme algún tipo de conflicto si Bolsonaro pierde y no reconoce la decisión, como se vio en Estados Unidos cuando Donald Trump fue derrotado por Joe Biden.

“Me da un poco de miedo lo que pueda ocurrir por causa del otro partido, que puede generar una confusión por cuenta de los resultados”, indicó.



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