Atalanta-Juve, una final inédita en Copa de Italia en el regreso de los ‘tifosi’

Atalanta-Juve, una final inédita en Copa de Italia en el regreso de los 'tifosi'


Uno sueña a sus 63 años con ganar un primer trofeo, el otro teme a sus 41 haber perdido su halo victorioso: Gian Piero Gasperini y Andrea Pirlo se disputan el miércoles la Copa de Italia en una inédita final Atalanta-Juventus (19h00 GMT), marcada por el regreso de los ‘tifosi’ al estadio.

Esta Copa de Italia, que el Atalanta sueña tanto con reconquistar casi 60 años después (1963, único título del equipo bergamasco), el presidente de la Juve, Andrea Agnelli, se la dejaría probablemente encantado a ‘Gasp’ a cambio de su plaza ya adquirida en Liga de Campeones.

Para la Juventus, encaminada hacia la Liga Europa actualmente con su quinta plaza en la Serie A, todo se jugará el domingo en la última jornada en su partido a tres (para dos billetes en Champions) con Milan (tercero) y Nápoles (cuarto), que le sacan un punto.

El Atalanta tendrá algo que decir en este final con suspense, ya que recibe al Milan y podrá indirectamente contentar a la Juve ganando a los Rossoneri. Pero sin presión alguna: la ‘Dea’ ya está calificada para la Liga de Campeones.

Gasperini y sus jugadores pueden por tanto centrarse al 100% en esa copa que el entrenador que fue técnico de los jóvenes en la Juve (1994-2003), ve como la «coronación de todas estas temporadas».

El futuro de Pirlo

Tras haber fracasado en la final en 2019 contra la Lazio (0-2), Gasperini tiene la ocasión de abrir su palmarés personal y sobre todo inscribir en la historia del fútbol italiano a esta ‘Dea’ a la que ha llevado desde hace tres años a niveles inéditos, seduciendo, marcando y ganando.

Atalanta está calificada por tercera vez consecutiva a la Champions y puede lograr el domingo le mejor posición final de su historia en Serie A (2ª). Solo le falta un título.

Pirlo, por su parte, puede ganar su segundo trofeo como (joven) entrenador, tras la Supercopa de Italia en enero contra Nápoles (2-0).

Pero el eventual título para los Bianconeri (13 copas de Italia en su palmarés) no hará evidentemente olvidar el recorrido fallido en Liga de Campeones (eliminación en octavos contra el Oporto), ni el ‘Scudetto’ cedido al Inter de Milán, tras un reinado de nueve títulos consecutivos.

Pero sí atenuaría sin duda esta primera temporada complicada del ‘Maestro’, cuyo futuro será más claro tras el final del campeonato. Desde hace algunos días, los nombres de los sucesores potenciales se suceden en los diarios italianos, que hablan de un regreso posible de Massimiliano Allegri (cinco títulos de campeón con la Juve entre 2015 y 2019) y sueñan con Zinédine Zidane, exjugador bianconero.

4.300 espectadores

Para el fútbol italiano, esta final en Reggio Emilia marca el regreso de los ‘tifosi’ a un estadio, con el límite de 4.300 espectadores el miércoles, un poco menos del 20% de la capacidad del Mapei Stadium (estadio habitual de Sassuolo), varios centenares de cada club, pero también invitados, además de personal sanitario de la región de Emilia Romaña.

Este partido es un «banco de pruebas para la presencia de público en el futuro en los eventos deportivos de Italia», señaló el administrador delegado de la Liga Italiana de Fútbol, Luigi De Siervo. Los ‘tifosi’ dispondrán de una derogación del toque de queda establecido a las 23h00 locales (21h00 GMT).

Tras los varios miles de espectadores acogidos la semana pasada en el torneo de tenis de Roma, la gran cita para el público será el partido de inauguración de la Eurocopa de fútbol, el 11 de junio en el Stadio Olimpico, entre Italia y Turquía, con unos 16.000 espectadores esperados (un 25% de la capacidad del estadio de la capital).

El Atalanta pidió por otra parte a sus aficionados que no se reúnan para seguir el partido o festejar en caso de título.



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