Antomi Ramos, el ‘otro’ número 1


Mañana lunes la lista individual de la ATP arrojará en sus primeros lugares una circunstancia que no se había visto en lo que va de siglo. Los dos primeros jugadores corresponderán al mismo país: Carlos Alcaraz será el número 1; Rafael Nadal, el número 2. Tal cosa no sucedía desde que el 7 de agosto del año 2000 el estadounidense André Agassi fuera líder ATP y Pete Sampras lo escoltara. Del excelente estado de salud del tenis español no hay que hablar. Más de una decena de ‘top 100’ masculinos. Pese a los altibajos de Garbiñe y Badosa, ambas se mantienen en el ‘top 10’ WTA. Las selecciones masculina y femenina está en las finales de las Copas Davis y BJK. Y Martín Landaluce y Ane Mintegi, entre otros, hablan de la calidad dle relevo. Pero, incluso, esa buena salud no se limita al ‘tenis tradicional’.

Antomi Ramos Viera no conoce todavía personalmente a Rafael Nadal ni Carlos Alcaraz, pero también es un número uno del tenis español. Lo es en la modalidad de Beach Tennis o Tenis Playa, una práctica que nació en Italia, se reglamentó en España, arraigó en Brasil y que mantiene un circuito mundial reconocido por la Federación Internacional de tenis desde 2010. El canario lidera en la actualidad el ranking y a su condición de líder, une, además, la corona de campeón del mundo. Poco tiempo le queda para ‘encuentros’, porque en lo que va de temporada ha jugado 81 partidos, con solamente nueve derrotas.»Se podría jugar tres de cuatro finales de semana al mes», dice a Primera Plana.

No sé cuánto he jugado este año, pero puedes hacerlo casi cada fin de semana

Antomi Ramos (número 1 del mundo)

Antomi explica que el tenis playa «se juega por parejas. Las raquetas son similares a las de pádel, específicas de tenis playa. La pelota es de minitenis, bicolor y casi sin presión. La red está a 1,80 del suelo para los hombres y 1,70 para las mujeres. Se juega en arena blanda, aunque puede ser playa o pista artificial. La cancha mide 16 metros de largo por ocho de ancho. Obviamente, la bola no puede botar, hay un sólo servicio, la puntuación es la misma del tenis, hay punto de oro con 40 iguales y el último set es super tie break a 10 puntos».

Antomi tiene 29 años y llegó al Tenis Playa desde el tenis: «Empecé a jugar a los 10 años. Conocí esta modalidad a los 14, por medio del anuncio de un torneo. Me apunté y fue un amor a primera vista. Luego me enteré de que había un circuito y se podía ser profesional. Me apunté a un torneo de mi categoría en Italia, en un equipo canario, y con una pareja asignada por la organización llegué a semifinales. Entonces pensé que si sin preparación específica y sin conocer a mi compañero llegamos a semifinales, yo podía tener posibilidades en ese deporte, porque era un torneo fuerte. Luego me fui un año a Italia, la cuna del deporte, a entrenar con los mejores. Me tuve que volver por dificultades económicas pero apliqué por mi cuenta en Gran Canaria todo lo aprendido. Seguí compitiendo y los resultados comenzaron a llegar».

Antomi ya fue número 1 en 2019 y el Campeonato del Mundo que ha ganado este año es también el segundo de su carrera, después de que en 2018 fuera, junto a Mikael Alessi, el primer no italiano en lograr el título. Suma más de 60 títulos, entre ellos varios del ‘Grand Slam’ de esta modalidad. Sin embargo, es consciente de que su alcance es distinto.

Del Tenis Playa pueden vivir los seis u ocho mejores, pero cada vez es más profesional

«Del Beach Tennis pueden vivir pocos jugadores, quizá los seis u ocho mejores, y obviamente dedicándole mucho tiempo, haciendo buenos resultados, haciendo clinics… Vivir sólo de patrocinios es difícil aunque las cosas han mejorado, se está creciendo más. Pero es un entorno cambiante dependiendo tanto de tus resultados como de que los patrocinadores entren o no». Sin embargo, evidentemente, la profesionalidad es máxima: «Tenemos una preparación muy cuidada, tanto fisica, mental como nutricionalmente, porque tienes desgaste por el volumen de partidos y también por el de desplazamientos. Ves muy poco a los tuyos y te tienes que ir adaptando a lo que encuentras por ahí para entrenar».

En este deporte en crecimiento, que ya reúne a centenares de espectadores en directo y miles en streaming, España es, también, una potencia: en el pasado Europeo se alcanzó la plata y en el Mundial, el bronce. Y Antomi Ramos es el líder.

244 torneos al año y cinco ‘Grand Slam’

El circuito ITF de Beach Tennis comprende este año 244 torneos en todos los continentes. Brasil acoge 61 citas y España, siete. Cinco de estos torneos, los Sand Series, son considerados el ‘Grand Slam’ de la modalidad y dos de ellos son en España: GranCanaria y Barcelona -la RFET apoya el circuito nacional-, además de Saarlouis (Alemania), Brasilia (Brasil) e Isla de Reunión (Francia). Por otra parte está el Campeonato del Mundo, que Antomi ganó este año junto al italiano Michele Cappelleti. «Antes las parejas cambiaban mucho», señala, «pero cuando el deporte se ha profesionalizado se han hecho más estables, porque en competición cuenta la compenetración».





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