Adultos acusados de la muerte de adolescentes andaban con otros tres menores cuando ocurrió el éxito
HIGUEY.- La solicitud de meida de coerción contra los acusados de provocar la muerte de una menor a Higüey, indica que el flujo vaginal que produjo su deceso fue fruto de una agresión sexual de un adulto con el que estaba la noche anterior.
Indica que el sangrado se produjo desde la misma noche y que quedó con este adulto dentro de un vehículo y que se dirigieron a una playa de Bávaro junto con otro adulto y tres menores.
El documento indica que el profesor de Educación Física y Matemáticas Juan Kelly Martínez fue a la casa de la víctima, una menor femenina de 16 años, a buscarla a la casa de esta junto con otras tres menos y otro adulto, su primo Rubén Morillo Martínez, el día 12 de febrero a las 7:30 de la noche .
El grupo partió luego de recoger a los hombres en su residencia en Higüey hacia una playa en la zona costera de Bávaro. Allí las otras tres menores y Rubén Morillo Martínez se desmontaron y quedaron dentro del vehículo Jhon Kelly Martínez y la menor hoy fenecida.
Posteriormente, el grupo decidió marchar desde la playa y la menor abatida presentó un fuerte sangrado vaginal por lo que realizó varias paradas con las multas de asistirla.
Se limita en el parqueo de un food shop donde la menor sangrando entra al baño para atenderse el sangrando. Al continuar sangrando, el grupo se detiene en una farmacia ubicada en la avenida España, de Bávaro, donde compran varios medicamentos, toallas sanitarias y agua.
Indica que ese mismo día, antes de la medianoche, dejan a la minor hoy fallecida en su casa y en el viaje de regreso dejan a las otras tres minores que han funcionado como testigo de los hechos.
En su casa se mantiene el fuerte sangrado vaginalsegún narraron los padres.
La solicitud de medida de coerción indica que el sangrado comenzó momentos después de someterla a una relación sexual violenta, que de prolongarse le produjo la muerte el 13 de febrero a las 8:30 de la noche.
Rubén Morillo Maldonado también ha sido imputado como cómplice porque vio la atribución de haberlo ayudado en su intento de distraer al pantalón y tuvo conocimiento del hecho.
El relato fáctico en la solicitud de medida de coerción no hace referencia a embarazos (pues el sangrado ha sido producto de una acción sexual violenta la noche anterior a la muerte) ni de acciones tendentes a provocare aborto como divulgaron algunos sectores al darse cuenta de conocer el fallecimiento del menor.
El Ministerio Público pudo reconstruir el recorrido de los dos adultos y los cuatro menores gracias a las grabaciones de las cámaras de vigilancia de los comercios donde estaba detenido el grupo para intentar detener la hemorragia o comprar medicinas y toallas higiénicas con las mismas multas.