Hypnotic: Rodríguez juega a ser Nolan


El director texano Robert Rodríguez dirige Hypnotic, un thriller de ciencia ficción protagonizado por Ben Affleck y Alice Braga.

La cinta está co escrita, rodada, producida y editada por el propio Rodríguez, demostrando que es todo un artesano de la industria.

Hypnotic se ha podido ver en el festival de Cannes y en las salas de Estados Unidos y ha obtenido tanto críticas positivas como negativas.

Aún no hay fecha definida para su estreno en cines españoles.

Trailer y Sinopsis de Hypnotic

TRÁILER DE HYPNOTIC | HYPNOTIC

Un detective (Ben Affleck), que investiga la desaparición de su hija, se ve envuelto en una trama mucho más compleja y peligrosa de lo que podía imaginar. Un extraño atraco se convierte en la primera pieza de un rompecabezas en el que nada es lo que parece.

Crítica de Hypnotic

Tenemos la sensación de que Hypnotic llega tarde. Las similitudes de la cinta de Rodríguez con la Memento y Origen de Christopher Nolan hace que la película tenga un impacto menor en el espectador. La premisa es interesante y las actuaciones son solventes. Sin embargo, el guion no es lo suficientemente sólido como para aguantar el tipo.

El artesano Robert Rodríguez

Si hay algo por lo que destaca el director de origen mexicano es por su control de todas las facetas de la producción. Rodríguez es un gran conocedor del proceso cinematográfico y es capaz de poner su sello en cada uno de los apartados.

Esta faceta de hombre orquesta le llegó más por necesidad que por virtud. Tras recaudar siete mil dólares gracias a algunos amigos y someterse a varios ensayos médicos, el director consiguió rodar su primer largo, El Mariachi (1992).

El control de gastos era total y Rodríguez tuvo que supervisar cada apartado para ahorrarse algunos dólares. Los actores ayudaban en otras labores cuando no estaban en escena, la cámara estaba colocada sobre una silla de ruedas, en vez de una claqueta se indicaba el número de toma con los dedos y en lugar de luces profesionales, se usaron unas cuantas lámparas de mesa. El director ha contado muchas veces todo lo que aprendió durante un rodaje que duró solo dos semanas. La película se hizo con el premio del público en Sundance y el resto es historia.

Esta forma de trabajar, aunque ahora con muchos más medios, sigue presente en todos sus trabajos, incluido Hypnotic. Robert Rodríguez escribe, dirige, produce, edita y se encarga de la fotografía y su hijo Rebel, una vez más, compone la banda sonora.

Demasiado Nolan

El guion de Rodríguez juega a confundir lo real de lo que no lo es. En lugar de hacerlo a través de los sueños, como hacía Nolan en la magistral Origen, lo hace a través de la hipnosis. Obviamente, este acercamiento del cine al subconsciente humano tampoco lo ha inventado el director británico pero la forma de abordarlo es demasiado parecida en ambas películas.

Si no existiera Origen, estaríamos hablando de una película bastante original, y quizá lo sea en un universo paralelo.

El homenaje no intencionado de Rodríguez a Nolan no se queda solo ahí. Hay mucho de Memento en Hypnotic. No voy a entrar en más detalle para no revelar aspectos importantes de la trama, pero los fans del thriller policiaco que Christopher Nolan dirigió en el año 2000 sabrán por dónde van los tiros.

Algunos planos incluso parecen calcados. En una de las escenas más espectaculares a nivel visual, las vías de un tren se doblan hasta colocarse por encima del protagonista sustituyendo al cielo. Es inevitable no asociar esa secuencia a aquella en la que se vio inmerso DiCaprio en 2010 y que se convirtió en de las imágenes más icónicas de Origen.

El guion de Hypnotic

Hay que tener cuidado cuando se construye una historia que lidia con los sueños o el subconsciente. Las reglas deben estar muy bien definidas en pos de la credibilidad argumental.

Decía García Márquez hablando del realismo mágico que si, en tu historia, los burros van a volar, es mejor que lo dejes claro desde la primera página.

La premisa de todo vale porque es un sueño parece un recurso fácil pare escapar de los callejones sin salida que hemos construido en un guion.

Viendo Hypnotic, uno tiene la sensación de que todo puede desmoronarse en cuanto dediquemos unos minutos a analizar lo que se nos está contando.

Rodríguez maneja el ritmo de la cinta como si fuera un prestidigitador. Encadena trucos y artificios para atraer nuestra mirada y que no nos demos cuenta de que todo está sucediendo, en realidad, debajo de su manga.

El reparto

Ben Affleck se ha pasado media carrera lidiando con sus detractores. Algo que se volvió aún más complicado cuando se anunció que se pondría el traje de Batman y todos los fans del personaje se le echaron encima. Toda esa carga le pasó factura.

¿Es Ben Affleck el mejor actor de su generación? Ni de lejos. ¿Es merecedor de tanto castigo? Tampoco. Es cierto que nos gusta más el Affleck director capaz de realizar joyas como Adiós pequeña, adiós (20027) o Argo (2012), que el Affleck actor, pero eso no significa que no sea un intérprete solvente. En Hypnotic, el cineasta nacido en Berkeley, cumple.

Comparte protagonismo con la brasileña Alice Braga. Tras debutar en la excepcional Ciudad de Dios que Meirelles dirigió en 2002, la actriz empezó a llamar la atención de Hollywood hasta convertirse en una de las caras más conocidas de la industria. Desde entonces Alice Braga ha sabido compaginar proyectos de gran presupuesto con producciones más pequeñas en su país de origen.

En Hypnotic, la brasileña demuestra una vez más que no le teme a nada. Es capaz de realizar papeles de gran demanda física y actuaciones con una mayor carga dramática.

Nuestra valoración de Hypnotic

Hypnotic es un thriller tan entretenido como voluble. El guion de Robert Rodríguez nos invita a ponernos las anteojeras de caballo para no ver los lugares por los que se escapa la verosimilitud a su historia.

La cinta tiene unas actuaciones efectivas, un ritmo adecuado y unos giros de guion más disfrutables que originales. Aunque el director texano intenta maquillar algunos de los elementos más icónicos de Origen y Memento para disfrazarlos de algo nuevo, su homenaje involuntario a esas cintas es más que evidente.

Hypnotic sería algo mejor de lo que es si Christopher Nolan nunca hubiera existido.



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