Crítica de The Crowded Room | Apple TV


Un altercado público que envuelve a un personaje misterioso es el punto de partida de The Crowded Room, la nueva producción de AppleTV+ protagonizada por Tom Holland e inspirada en el libro “The Minds of Billy Milligan” del escritor Daniel Keyes. La serie ya se encuentra disponible en la plataforma.

Trailer y sinopsis de The Crowded Room

Tráiler The Crowded Room | canal de soydecine.com

La trama narra la historia de Danny Sullivan, un hombre arrestado tras su posible implicación en un tiroteo ocurrido en la ciudad de Nueva York, en 1979. A través de los interrogatorios a los que es sometido por la investigadora, Rya Goodwin, Danny relata detalles de su complicado pasado. Unos detalles que ayudan a Rya a descubrir el secreto que oculta Danny, del que quizá él ni siquiera es consciente.

Crítica de The Crowded Room

Un thriller psicológico con una premisa intrigante que arranca muy bien pero va perdiendo fuerza a medida que se desarrolla la historia es una manera de ejemplificar la sensación que deja el visionado de The Crowded Room, una producción con luces y sombras que no termina de cumplir todo su potencial aunque cuenta con todas las piezas para el éxito.

Una historia que no funciona como debería

Concebida como una serie antológica enfocada en investigaciones criminales, la primera temporada sigue la base del libro The Minds of Billy Milligan que a su vez está basado en un hecho de la vida real y desarrolla una historia tan fascinante como irregular. Y es que el problema más grande de la miniserie es su narrativa. Los guiones de los diferentes episodios escritos por el showrunner Akiva Goldsman no encuentran el tono correcto para generar incertidumbre alrededor del enigma central de la historia.

Durante sus primeros compases, The Crowded Room nos presenta a Danny Sullivan con soltura y dinamismo, articulando su personalidad compleja y motivaciones dudosas pero luego esa construcción se diluye a favor de una sucesión de giros argumentales predecibles que se sienten anti-climáticos y estancan el curso de la trama una vez que son revelados. De esta manera, cuando se destapa el meollo del asunto, ya no queda mucho por contar y la producción adquiere un cariz repetitivo con escenas morosas que no aportan nada y un ritmo tedioso.

La exploración de temas difíciles como la violencia en sus diferentes formas y la repercusión de los traumas de la infancia en la psique de un individuo no son presentados con la contundencia suficiente para dejar huella y lastran el resultado final. Para sus últimas escenas, The Crowded Room recupera un poco de la fuerza que mostró en el primer episodio, pero sin llegar a solventar los problemas ya mencionados.

Un reparto de altura

El reparto de The Crowded Room es uno de sus elementos más destacados. El actor Tom Holland enfrenta un auténtico reto actoral con el personaje de Danny y sus numerosos matices, pero afortunadamente sale airoso y entrega una de sus mejores interpretaciones hasta la fecha. Lo mismo sucede con Amanda Seyfried como Rya, un personaje que le permite explotar al máximo su arsenal interpretativo y mostrar una versatilidad interesante en cada una de sus apariciones. Seyfried es el hilo conductor de la audiencia a través de la historia y hace un trabajo fascinante. Por otra parte, Emmy Rossum y Christopher Abbott también defienden sus roles con fuerza y en el caso de Rossum, la actriz norteamericana interpreta a la madre de Danny con vulnerabilidad y un registro emocional variado, dejando una impresión memorable en su escaso tiempo en pantalla.

Arte y belleza visual

En el plano técnico, The Crowded Room posee un acabado impecable. El diseño de producción nos transporta desde Nueva York a Londres en los 70 con sofisticación y atención al detalle, mientras que el vestuario es clave para delinear los secretos de nuestro protagonista. La música ofrece composiciones de gran belleza auditiva y emotividad que le dan poder simbólico a las imágenes. Mención aparte para los títulos de crédito que resuman arte y dan pistas de la “revelación” más importante de la producción.

En conclusión…

The Crowded Room se siente como una oportunidad desaprovechada para entregar un thriller psicológico absorbente, pero el buen hacer de su reparto estelar le da valor a su desarrollo irregular.



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