7 Remedios Naturales Para Evitar Los Calambres Menstruales


Síntomas de los calambres menstruales

Los dolores menstruales, también conocidos como dismenorrea, son dolores punzantes o cólicos en la parte inferior del abdomen que se producen antes o durante el periodo menstrual. Están causados por la contracción del útero para expulsar su revestimiento, en la que influyen unas sustancias similares a las hormonas llamadas prostaglandinas.

Los niveles más altos de prostaglandinas se asocian a dolores menstruales más intensos. Algunas mujeres también pueden experimentar dolor en la parte baja de la espalda, porción superior de los muslos, náuseas, deposiciones blandas o dolor de cabeza.

Los dolores menstruales pueden ser leves o intensos, dependiendo de la persona y de la causa subyacente. Algunas afecciones que pueden causar o empeorar los dolores menstruales son la endometriosis, los fibromas uterinos, la enfermedad inflamatoria pélvica, la estenosis cervical o la adenomiosis.

Estas enfermedades pueden afectar a la forma o el tamaño del útero, la producción de prostaglandinas o la inflamación de los órganos pélvicos.

Se ha observado, que los dolores menstruales suelen comenzar uno o tres días antes de la regla y alcanzan su punto álgido 24 horas después del inicio del sangrado.

Por lo general, suelen remitir en dos o tres días a medida que disminuye el nivel de prostaglandinas. Los dolores menstruales tienden a disminuir con la edad, y suelen mejorar después del parto.

Las prostaglandinas y su relación con los dolores menstruales

La influencia de las prostaglandinas (PG) en el dolor menstrual ha sido ampliamente estudiada por investigadores y médicos. Las PG son sustancias similares a las hormonas, producidas por las células del endometrio (revestimiento del útero), durante la menstruación.

Estos compuestos presentan diversas funciones en el organismo, entre ellas regular la inflamación, flujo sanguíneo y contracción muscular. A nivel del útero, las PG inducen la contracción de los músculos uterinos. Esto favorece la expulsión del tejido endometrial y la sangre.

Sin embargo, cuando los niveles de prostaglandinas son demasiado altos, pueden provocar contracciones excesivas y dolorosas, conocidas como dismenorrea o dolores menstruales.

Según los estudios realizados hasta ahora, se ha logrado demostrar que las mujeres con dismenorrea grave presentan niveles más altos de prostaglandinas en el endometrio. Incluso, presentan un mayor flujo menstrual que las mujeres con dolor leve o nulo.

Según los especialistas, las prostaglandinas también pueden afectar a otros sistemas del cuerpo. Entre ellos podemos señalar el tubo digestivo, lo cual puede ocasionar procesos diarreicos, náuseas o vómitos durante la menstruación.

Tratando los dolores menstruales con tratamientos naturales

Según las investigaciones, algunos medicamentos utilizados para los dolores menstruales, pueden tener efectos negativos en el organismo. A manera de ejemplo, podemos señalar:

  • Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno, el naproxeno, el diclofenaco y la aspirina pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Sin embargo, también podrían ocasionar úlceras gástricas, hemorragias, daños renales e incremento de la tensión arterial si se toman durante mucho tiempo o en dosis elevadas.
  • Las píldoras anticonceptivas hormonales pueden ayudar a regular el ciclo menstrual y reducir los calambres. No obstante, también pueden incrementar el riesgo de coágulos sanguíneos, ictus, cáncer mamario y problemas hepáticos en algunas personas.
  • Los analgésicos recetados, como los opiáceos, pueden aliviar mucho los calambres fuertes. Pero también pueden causar adicción, dependencia, estreñimiento, náuseas y depresión respiratoria si se emplean inadecuadamente o en sobredosis.

Por ello, es importante consultar a un médico antes de tomar medicamentos para los dolores menstruales, observando cuidadosamente las instrucciones. Ante este escenario, se deben emplear algunas terapias alternativas o complementarias. Entre ellas destacan:

Ejercicio

La vida sedentaria está asociada con la presencia de dolores menstruales. Por ello, para combatir los calambres menstruales, se recomienda aumentar la actividad física.

Incluso se ha observado, que un estilo de vida sedentario puede ocasionar DP, debido a la reducción de la distribución de oxígeno en la circulación sistémica, incrementando la percepción del dolor.

Algunos ejemplos de ejercicios que pueden ayudar con los dolores menstruales son:

  • Caminar: esta actividad aeróbica de bajo impacto, puede favorecer la circulación sanguínea y liberar endorfinas, que actúan como analgésicos naturales. Caminar también puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, que pueden empeorar los dolores.





Fuente