Se enferma la gente, la sociedad entra en pánico, se derrumba la estabilidad emocional, aumenta el estrés, la tristeza asume el control.



   

Por Luis Medrano

Para mundodelarte rd



La impotencia nos invade, el mundo pasa a ser una cárcel universal, los políticos, los partidos y los gobiernos están atrapados en la desesperación y en un limbo.

Los científicos buscan desesperados la cura mientras la gente mueren por montones en todo el mundo.

Llega la quiebra comercial, empresarial y personal y baja a su nivel mas mínimo la calidad de vida de la humanidad.

Se va agotando la paciencia, aumenta la desesperación y entra en acción la violencia, delincuencia, estafa, el desgaste total de los principios y la convivencia segura y en paz.

Como planeta tierra casi tocamos fondo, no es el momento de diferencias, venganza, ni de ira mucho menos de odio, rencor o guerra partidista.

Familias completas que lloran en silencio y mueren de hambre, la desorganización y la desesperación por alimentos y tener que pagar la casa, la luz, el agua, el colmado, las medicinas, al prestamista, a la telefónica, la tarjeta, el préstamo del banco, el carrito, y para colmo sin trabajo y sin posibilidades en el futuro inmediato.

A los que están cancelando a pobres empleados públicos que piensen bien lo que están haciendo y que ojalá no surja lo peor una poblada producto de la impotencia y el hambre avasallante.

Hoy más que nunca tenemos que estar muy unidos para hacer todo lo posible y salir vivo de éste tan difícil y letal misterio que por lo visto sólo Dios dándole inteligencia máxima a los científicos de la medicina nos salva de esta pandemia mortal del COVID-19.
Hablando con Dios…..



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