Estereotipos: ¿Qué son?

¿Qué son y cómo nos afectan los estereotipos? Todos hemos oído hablar de ellos una y otra vez, pero no siempre tenemos realmente claro su significado. Así pues, vamos a aclarar de qué estamos hablando exactamente.

Según la RAE, un estereotipo es significado de una imagen aceptada y estructurada que tienen la mayoría de personas como representación de un colectivo determinado. Dicha imagen definiría como concepción estática de las características de los miembros de la comunidad.

Antaño, este término se refería a la impresión que se obtenía con un molde que se fabricaba con plomo. Pero, con el paso de los años, la aplicación de la palabra se volvió más metafórica para asociarse a pensamientos y representaciones humanas, asociadas a conjuntos de creencias fijas hacia un grupo concreto, y totalmente aceptado a nivel social.

Tipos de estereotipos y otras características

Podemos encontrar también diversos tipos de estereotipos, aunque la expresión pueda sonar a trabalenguas. Y es que tenemos de tipo social, cultural, racial e incluso vinculados a la religión. Por ello, a veces, nos encontramos juzgando según ideas preconcebidas a personas por su grupo o condición social, por su raza o ideología, por la fe que profesa o incluso por el color de su piel o país de procedencia. No es extraño encontrar a personas que consideran que todos los judíos son avaros o que los españoles son vagos.

Normalmente, el estereotipo obedece a una simplificación desarrollada por una comunidad o conjunto de personas. En el imaginario colectivo se representan imágenes mentales poco detalladas a raíz de prejuicios hacia otro grupo de personas por su origen o condición.

Si observamos el mundo artístico, ya sea la literatura o incluso la pintura o escultura, encontramos obviedades que se consideran clichés. Situaciones evidentes que podemos ver en número ingente en obras como las películas de Hollywood, por ejemplo.

Y es que los estereotipos se han ido afianzando en la mente de los grupos sociales a lo largo de la historia y ahora son muy difíciles, por no decir imposible, de hacer que desaparezcan. Por eso, sociedades como la española consideraremos en nuestra mayoría a los franceses como elitistas o a los estadounidenses como excesivamente patriotas. Obviamente, esto puede definir a algunos de sus miembros, pero probablemente ni siquiera a la mayoría.

La publicidad es un medio que aprovecha mucho los estereotipos para vender un producto o un modelo de conducta. No es extraño, por tanto, que caiga en patrones excesivamente machistas, por ejemplo. Es habitual asociar juegos de acción a los niños y muñecas a las niñas, o vehículos para hombres y productos para el hogar a las mujeres.

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