¿Qué significa el árbol de la vida?


El árbol de la vida tiene una gran relevancia en todas las culturas del mundo, y cada una le otorga un determinado significado en función de sus creencias. Algunas creen que representa el ciclo de la vida y el origen de todo, mientras que otras lo ven como un símbolo de sabiduría, esperanza y amor. De lo que no cabe duda es de que tiene una gran influencia popular y representa la esencia de la existencia, transmitiendo una visión muy positiva y mucha fuerza.

En líneas generales, el árbol de la vida es la mejor ilustración de lo que significa el ciclo de la vida. Las raíces del árbol son muy profundas, y representan el nacimiento. El tronco hace referencia al crecimiento y desarrollo personal. Y, por último, las ramas que se bifurcan en todas las direcciones simbolizan las diferentes decisiones que se toman en el camino de la vida, cada una de las cuales lleva por un camino determinado.

No se sabe a ciencia cierta cuál es su origen y existen diferentes teorías al respecto, pero la más aceptada de todas es la que señala que surgió en el año 3000 a.C. Hay grabados, pinturas y esculturas que así lo demuestran. Desde entonces ha formado parte de muchas religiones, civilizaciones y culturas, como la cristiana o la celta.

Árbol de la vida y religión

Diferentes religiones le han dado su propio significado al árbol de la vida a lo largo de la historia. En el caso de la religión católica, aparece reflejado en el libro de Génesis, en la Biblia. Se refiere al inicio de la raza humana, el momento en que Adán y Eva se encontraban en el Jardín del Edén. Se les prohibió probar el fruto del árbol ya que éste brindaría la vida eterna y la inmortalidad a quien lo probara.

En el caso del judaísmo, el significado del árbol es muy similar, aunque esta religión cree que representa la conexión entre el cielo y la tierra. Las raíces profundas es donde está el hombre, y a medida que crece el tronco y las ramas se bifurcan hacia el cuello, está más cerca de Dios.

En la religión judía el árbol de la vida tiene un total de 10 nodos conectados entre sí, lo que representa la armonía de la paz en el mundo. Un significado que se refleja en la antigua Kabbalah y que fue reinterpretado por otras muchas religiones, como la cristiana. Para los judíos, este árbol simboliza que existe una fórmula de gran complejidad de lo terrenal a lo divino.

Significado del árbol de la vida en las culturas celta y nórdica

Para los celtas los árboles eran los elementos más importantes del universo ya que les daban madera para el fuego y frutos para el alimento y les protegían del frío y las lluvias. Consideraban que eran símbolos de la vida ya que tenían la capacidad de comunicarse con el entorno: con la tierra a través de las raíces, con el cielo mediante las ramas y con el mundo exterior gracias al tronco.

En la cultura nórdica, el árbol de la vida tenía un significado pagano. Consideraban que era un ser infinito, sin principio ni fín. La energía entre él se movía de manera ascendente y descenente, y por este motivo se consideraba que ingerir los frutos de un árbol era la mejor forma de mantenerse joven.

Crecimiento espiritual

Son muchas las culturas que le dan un significado mágico que se basa en la conexión de la vida y el alma. Las ramas que se bifurcan y se elevan hacia el cielo representan el nivel tanto espiritual como físico de la vida de las personas, así como la sabiduría y el conocimiento.

De algún modo el árbol hace referencia a la conexión que existe entre los seres vivos y el entorno natural. Nunca están solos y establecen raíces muy fuertes para que el árbol sea grande y tengan una buena vida.

Símbolo

Más allá de su relación con el crecimiento personal y la religión, el símbolo del árbol de la vida existe en todas las culturas del mundo, aunque cada una le otorga un significado distinto. El símbolo es muy visual y tiene un significado profundo, que representa la esencia propia de la existencia y transmite mucho positivismo y fuerza.

Ilustra el propio ciclo de la vidal, tal y como su propio nombre indica. Las raíces prunfundas del árbol representan el nacimiento, el inicio de la existencia de todos los seres vivos. El tronco es el símbolo de la vida, que crece hacia el cielo. Y, por último, las ramas, que se birfurcan en todas las direcciones y figuran las decisiones y los caminos que se toman en la vida.



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