¿Por qué siempre batimos los huevos con tenedor? La respuesta te sorprenderá


Batir huevos es una de las tareas más habituales en la cocina, ya que muchas de las preparaciones y platos que queremos cocinar requieren que los huevos estén batidos. ¿Sabes por qué siempre batimos los huevos con tenedor? Seguro que siempre lo haces así, y la explicación que tiene seguro que te sorprenderá.

Los huevos son uno de los alimentos imprescindibles en nuestra dieta, una fuente de proteínas que podemos consumir de diferentes maneras y que son perfectos para incluir en cualquiera de las comidas del día, a cualquier hora. Platos dulces o salados, postres, desayunos, cenas, comidas… los huevos encajarán a la perfección en cualquiera de ellos gracias a su versatilidad y características.

Batir los huevos con tenedor: ¿por qué se hace así?

A la hora de batir huevos suele elegirse principalmente entre dos utensilios: un batidor de varillas o un tenedor, siendo el tenedor lo que más fácilmente se tiene a mano por lo que es lo más utilizado. Aunque las varillas son “oficialmente” el utensilio que se debe utilizar para batir los huevos, lo cierto es que el tenedor es lo que realmente más se usa… y te contamos por qué.

Batir los huevos con tenedor es la mejor opción ya que con este cubierto se añade el aire justo en cada movimiento para que los huevos se remuevan de forma correcta. Cuando bates los huevos con las varillas se añade demasiado aire, ya que los espacios entre ellas son más amplios, lo que hará que en lugar de quedar esponjosos queden más gomosos. Si lo haces con tenedor, siempre van a quedar con la textura perfecta ya que el aire habrá sido el justo y necesario.

Cómo saber si un huevo está malo

Es muy importante que siempre que vayas a cocinar con huevos te asegures de que están en buen estado para no arriesgarte a una contaminación que pueda ser contraproducente. El método más sencillo para saberlo es metiendo el huevo en un vaso o recipiente con agua suficiente como para que el huevo se pueda cubrir por completo.

Lo que suceda al introducir el huevo es lo que te dirá si está fresco o no. Si se hunde rápidamente hasta el fondo significa que está en perfectas condiciones y podrás consumirlo sin problema, mientras que si se hunde lentamente aún está bueno pero debes consumirlo pronto ya que podría ponerse malo en breve. En el caso de que el huevo flote o no se hunda hasta el fondo, es una clara señal de que está malo y no es apto para consumirlo, por lo que deberías tirarlo inmediatamente.



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