Los pueblos más bonitos de Ávila para una escapada rural en otoño


Si te apetece desconectar de la rutina y relajarte, estos son los mejores pueblos de Ávila para una escapada rural en otoño. Localidades llenas de encanto, con un gran patrimonio histórico y cultural, y situadas en un entorno natural único.

Arévalo

Arévalo es para muchos uno de los pueblos más bellos de España, y en cuanto lo descubras entenderás por qué. El casco histórico está declarado Conjunto Histórico Artístico y cuenta con un gran número de monumentos que bien merecen una visita. La Iglesia de Santa María la mayor es uno de los principales atractivos de la localidad, una de las grandes joyas del mudéjar castellano.

Piedrahita

Si necesitas desconectar de la rutina y relajarte, Piedrahita es un destino fabuloso. El pasado histórico está directamente relacionado con los Duques de Alba, y conserva monumentos muy importantes. El Palacio del Duque de Alba, construido a mediados del siglo XVIII, es impresionante. Es interesante saber que en él Goya pintó «La Vendimia».

Candeleda

Pocos destinos hay mejores para una escapada rural en otoño que Candeleda, en plena Sierra de Gredos. Una villa de origen medieval situada a poco más de dos horas de Madrid. En la Plaza Mayor se encuentra La Casa de las Flores, en cuyo interior se encuentra el Museo del Juguete de Hojalata.

Las Navas del Marqués

Las Navas del Marqués es un pueblo de Ávila que derrocha encanto. El principal monumento civil es el Castillo Palacio de Magalia, construido a mediados del siglo XVI por el Marqués de las Navas. Tiene un entorno natural muy atractivo y una gastronomía exquisita.

Arenas de San Pedro

Y, por último, Arenas de San Pedro. El pueblo está situado en la Sierra de Gredos, y el entorno natural es extraordinario. En los alrededores de la localidad se encuentran las Cuevas del Águila; están muy bien conservadas y se pueden recorrer casi por completo.



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