Las trampas que utilizan en los restaurantes sin que te des cuenta


Hay algunas trampas que utilizan los restaurantes sin que te des cuenta, te la estarán colando, estar atento o estos cambios es fundamental en muchos aspectos. Por lo que vamos a estar muy pendientes de estos elementos que quizás no sabíamos hasta la fecha. Ahora vas a poder poner en práctica estos elementos que son fundamentales.

Podrás descubrir algunos elementos que son fundamentales y que quizás nunca hubieras imaginado. Una cantidad de recursos que quizás nunca hubieras imaginado que acabarían de ser esencialmente necesarios para algunos restaurantes. Toma nota de estas trampas, te interesa eliminarlas lo antes posible.

Te la intentan colar

Los restaurantes sufren como el resto de las empresas los efectos del aumento de precios y eso quiere decir que tendremos que estar preparados para pagar lo justo. Es decir, sabemos qué queremos pedir y cómo lo queremos, pero también debemos ser conscientes de lo que nos va a costar este elemento que quizás tenemos en el plato en este momento. No pueden darnos gato por liebre, especialmente si está en el precio y debe ser una realidad en muchos sentidos.

Habrá llegado el momento de estar atentos a los precios, las cantidades y algunas trampas. Cuando comemos fuera, debemos ser muy conscientes de lo que pagamos por lo que comemos y de qué estamos comiendo. Es decir, evidentemente el tipo de restaurante tiene mucho que ver con lo que vamos a comer. Siendo realistas y dejando muy claro que no podemos comer caviar a precio de saldo. Existe una relación directa entre el precio, las cantidades y la calidad.

Los empresarios no pueden hacer magia. Como todas las empresas de este país se están viendo afectados por una serie de elementos que serán los que marquen un antes y un después.  A la hora de elegir la descripción de sus platos o de vender sus productos, debemos tener en cuenta que estaremos ante unos ingredientes de primera o de segunda calidad. Ser claros en la explicación, pero también estar atentos ante cualquier elemento que no sea correcto, puede ser fundamental.

Será mejor que tengas en cuenta estos trucos de los restaurantes, son pequeñas trampas que se suman a un largo historial que puede ir cayendo en nuestras manos a medida que descubrimos qué nos está esperando en ese lugar donde esperamos comer bien.

Estas son las trampas más recurrentes que usan los restaurantes sin que des cuenta

El surimi no es marisco. Graba esta frase a fuego, no puede aparecer en una pizza, que ponga de marisco y tenga un precio acorde a ello. Tampoco es un ingrediente apto para las paellas o las ensaladas que contengan específicamente marisco. Otra cosa será que compremos un producto de bajo precio, no nos pueden servir marisco a precio de saldo. Si ves que tiene un precio muy bajo, lo más probable es que no lo sea.

En los restaurantes tipo buffet los platos son más pequeños. Parece que te estás comiendo tres platos llenos de comida, pero en realidad, son más pequeños que unos convencionales por lo que las cantidades no llegarán a ser tan altas. Aunque parezca que con este tipo de comida seas tú el que ganes más, la realidad es que será el propio restaurante el que estará ganando una buena cantidad de dinero haciendo negocio con un dinero que le dará de sobra para crear todos esos platos visualmente atractivos a la vista, pero muy pequeños.

El pan aumenta el apetito. No es que nos dejen el pan en la mesa por cortesía, lo sitúan junto a algunas salsas como el clásico alioli para ir abriendo boca y acabar haciendo que comas más. Es como los frutos secos picantes con la cerveza, son los responsables de que acabes bebiendo de más.

Nunca te dejes influenciar por las fotos de los menús. Pocas veces se parecen a las que vas a recibir. Es más, la mayoría de las salsas son compradas al por mayor, ni siquiera algo tan básico lo cocinan en el propio restaurante. Si bien es cierto que algunas por seguridad, como las que salsas con huevo, que pueden ser altamente peligrosas.

Los platos caros están al final del buffet, primero el cliente se encuentra con los repletos de hidratos de carbono y más baratos. Los arroces y las pastas son los que dan beneficios a unos restauradores que saben muy bien cómo llenar a sus clientes sin necesidad de invertir demasiado dinero en ello.

Hay pocas verduras frescas y carnes de calidad, los altos costes de estos ingredientes, hace que se recurra directamente a los enlatados o hasta los congelados. Es también una forma más rápida de preparar platos a gran velocidad. Si bien es cierto que en numerosas ocasiones se necesita un tipo de elemento que es fundamental.



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