Las frases más destacadas de Cayo Julio César


Cayo Julio César, más conocido simplemente como Julio César, fue un militar y político romano del siglo I a.C. Nacido en el año 100 a.C en el seno de una familia patricia, murió asesinado el 15 de marzo del año 44 a.C. Los senadores Casio y Bruto lideraron la conspiración alegando que Julio César era un tirano. A continuación hemos seleccionado las frases más destacadas que pronunció Cayo Julio César.

  • Amo el nombre del honor, más de lo que temo a la muerte.
  • No son estos hombres bien alimentados y con pelo largo los que temo, sino el pálido y el hambriento.
  • Las grandes cosas deben realizarse sin dudar, así las posibles dificultades no serán capaces de detenerte.
  • He vivido lo suficiente para satisfacer a ambos, naturaleza y gloria.,
  • Muchos de ustedes hoy aquí lucharon contra mí, muchos de ustedes desearon mi muerte, muchos de ustedes tal vez aun la desean.
  • Cuando los tambores de guerra hayan alcanzado su punto más crítico, la sangre hierva con odio y la mente esté totalmente cerrada, el líder no tendrá la necesidad de apoderarse de los derechos de los ciudadanos.
  • El que conquista dos veces es quien muestra misericordia a los conquistadores.
  • Existe una marea en los asuntos de los hombres, que tomada en el diluvio conduce a la fortuna.
  • Esta disputa entre ustedes debe terminar, Roma quiere que ambos estén en paz.
  • No guardo rencor y no busco venganza. Simplemente tengo esta demanda… que se unan conmigo en la construcción de una nueva Roma, una Roma que ofrezca justicia, paz, y la tierra a todos sus ciudadanos, no solo de unos pocos privilegiados.
  • Déjame correr y lucharé con cosas que todos piensan que son imposibles.
  • ¿Pueden imaginar un sacrilegio más terrible, que el que nuestra amada república esté en las manos de unos dementes?
  • Es más fácil encontrar hombres voluntarios para morir, que encontrar aquellos que están dispuestos a soportar el dolor con paciencia.
  • También existen animales que se llaman alces… tienen piernas sin articulaciones ni ligaduras, no se acuestan con el propósito de descansar… los árboles le sirven de cama… recostados solo un poco descansan.
  • Sin entrenamiento, no existe el conocimiento. Sin conocimiento, no existe la confianza. Sin confianza, la victoria no existe.
  • No ha aprendido la lección de la vida, aquél que cada día no supera un miedo.
  • Es excelente tener la fuerza de un gigante, pero es tiránico usarla como un gigante.



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