La OCU pide que dejemos de usar el truco con la vitrocerámica que se ha puesto de moda en España


Todos conocemos multitud de trucos que nos hacen la vida muchísimo más sencilla en lo que respecta a la limpieza del hogar, pero hay algunos con los que debemos tener cuidado, tal y como alerta la OCU. En las últimas semanas, se ha hecho viral un truco para no manchar la vitrocerámica pero, según advierten los expertos, es muy peligroso porque puede acabar provocando un incendio.

El truco en cuestión consiste en colocar un papel de cocina entre la sartén y la placa de inducción para que no se manche. Aunque a priori puede parecer una buena idea, Enrique García, portavoz de la OCU, ha explica que «el papel, debido a la temperatura que puede coger el recipiente, puede incendiarse en cualquier momento y si no hay nadie vigilando puede tener serias consecuencias».

El truco viral del que advierte la OCU

Recientemente, un video viral ha circulado en redes sociales, sugiriendo una técnica supuestamente infalible para mantener la vitrocerámica limpia. El consejo es sencillo: colocar papel de cocina entre la placa de inducción y la sartén para evitar que se ensucie o se deteriore. A primera vista, este truco parece ingenioso y prometedor, ofreciendo una solución fácil para un problema común. Sin embargo, es fundamental recordar que no todo lo que vemos en Internet es seguro o recomendable.

Pues bien, la OCU se ha visto obligada a emitir una advertencia sobre este método. Según sus investigaciones, este consejo no solo es ineficaz, sino que también puede ser extremadamente peligroso. La organización explica que aunque la vitrocerámica no se calienta directamente, cualquier material en contacto con la sartén caliente, como el papel de cocina, puede calentarse por transferencia de calor. Esto puede provocar que el papel se inflame, presentando un grave riesgo de incendio.

El problema radica en que al colocar papel de cocina entre la placa de inducción y la sartén, el papel se puede calentar a través de la sartén. Durante la cocción, las temperaturas pueden superar fácilmente los 200ºC, y el papel de cocina, que no está diseñado para soportar altas temperaturas, es altamente inflamable a estos niveles de calor. La OCU advierte que poner en práctica ste truco podría desencadenar un incendio, ya que el papel podría prenderse sin necesidad de una llama directa.

Cabe recordar que existen productos diseñados específicamente para mantener la placa de inducción en perfecto estado durante mucho tiempo. Los protectores para placas de inducción están hechos de materiales resistentes al calor y pueden colocarse directamente sobre la superficie de la placa. Estos protectores no sólo ayudan a prevenir rayaduras y otros daños, sino que también facilitan la limpieza y el mantenimiento.

Placa de inducción y vitrocerámica: diferencias

Las placas de inducción y las vitrocerámicas comparten una apariencia bastante similar, lo que puede llevar a confusión. Ambas tienen una superficie de cristal, generalmente de color oscuro, aunque algunos fabricantes ofrecen opciones en otros colores. Sin embargo, su funcionamiento presenta diferencias significativas.

Las vitrocerámicas generan calor a través de una resistencia eléctrica o una placa halógena que se calienta con el paso de la electricidad. Por otro lado, las placas de inducción utilizan un campo magnético que calienta directamente el recipiente en lugar de calentar la placa. Esta diferencia fundamental en el mecanismo de generación de calor marca una gran distinción entre los dos tipos de placas.

En cuanto a la rapidez, las placas de inducción son mucho más rápidas que las vitrocerámicas. Esto se debe a que el campo magnético calienta el recipiente de manera casi instantánea, mientras que las vitrocerámicas necesitan tiempo para que la resistencia eléctrica o la placa halógena se calienten y luego transfieran el calor al recipiente.

Las placas de inducción son más eficientes, consumiendo entre un 20 y un 40% menos que una vitrocerámica tradicional. Esto no sólo se traduce en un ahorro económico a largo plazo, sino también en un menor impacto ambiental.

La seguridad es otro aspecto en el que las placas de inducción sobresalen. En las vitrocerámicas tradicionales, la placa se calienta y transmite el calor al recipiente, lo que hace que la superficie alcance temperaturas muy altas y aumente el riesgo de quemaduras. En cambio, las placas de inducción se calientan indirectamente a través del calor del recipiente, manteniendo una temperatura de superficie mucho más baja y reduciendo así el riesgo de quemaduras.

Aunque ambas superficies de cristal facilitan la limpieza, las placas de inducción presentan una ventaja adicional: al mantenerse menos calientes cuando se retira el recipiente, es posible limpiarlas de inmediato, evitando así que los restos de comida se sequen. Además, los líquidos derramados no se queman tan fácilmente en una placa de inducción.

Finalmente, diferencia notable es el tipo de recipientes que se pueden usar. Las vitrocerámicas permiten el uso de cualquier recipiente adecuado para la cocción, mientras que las placas de inducción requieren recipientes con base plana y ferromagnética (acero o hierro fundido).



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