La fecha para la llegada del ‘trío ibérico’


El pasado 8 de abril, los ojos de los astrónomos y aficionados a la astronomía se volvieron hacia Norteamérica, donde se vivió con gran expectación un eclipse solar. Aunque desde España sólo se pudo disfrutar de este fenómeno de manera parcial en algunas ciudades, se avecina un «trío ibérico», un evento excepcional en la Península Ibérica que tendrá lugar en los próximos años.

Se trata de tres eclipses solares que se podrán observar desde nuestro país en tres años consecutivos (2026, 2027 y 2028).  Si bien los eclipses solares son eventos astronómicos que ocurren varias veces al año, su aparición en una misma región del planeta es muy poco frecuente.

El «trío ibérico» que vivirá España

El próximo eclipse solar promete un espectáculo celeste fascinante que se desplegará desde Norteamérica hasta Europa y el noroeste de África. En España, el eclipse parcial comenzará alrededor de las 19:30 horas, alcanzando su punto máximo desde La Coruña a las 20:27 hasta Palma a las 20:32, apenas 15 minutos antes del ocaso.

La totalidad del eclipse será visible en varias regiones españolas, incluyendo Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Navarra, La Rioja, País Vasco, Castilla y León, Cantabria, Asturias y Galicia. En otras comunidades autónomas se verá de forma parcial.

La duración de la totalidad será inferior a los 2 minutos en todas estas ubicaciones, siendo Oviedo la capital con el mayor periodo de totalidad: 1 minuto y 48 segundos. Sin embargo, ciudades como Madrid y Barcelona se encontrarán fuera de la ruta para observar el eclipse solar total de 2026.

El primer eclipse solar ya está generando una gran demanda de alojamientos, con muchos lugares completamente reservados para esa fecha. El astroturismo está experimentando un auge notable, con un número cada vez mayor de personas que viajan por todo el mundo para presenciar estos fenómenos naturales.

En cuanto al eclipse solar de 2027, será visible desde Europa, África, Oriente Medio y Asia, con una visión parcial desde toda España, y en Andalucía, Ceuta y Melilla se podrá apreciar en su totalidad, con una duración de más de 4 minutos y medio.

El tercer eclipse solar del «trío ibérico» que vivirá España, previsto para el 26 de enero de 2028, será anular y atravesará la Península Ibérica desde Sevilla hasta Valencia, cuyo trayecto que incluirá ciudades como Córdoba y Albacete. Se estima que su duración alcanzará los siete minutos, empezando aproximadamente a las 18:00 horas.

Protección civil

Aunque existe un gran interés por presenciar los eclipses, es crucial no descuidar las precauciones necesarias. Una de las principales prioridades es asegurar que haya suficientes gafas homologadas y proporcionar formación sobre su uso. El no utilizarlas conlleva el riesgo de sufrir daños irreparables en la vista.

Otro motivo de preocupación para las autoridades es el aumento de la afluencia de personas durante el verano, lo que podría resultar en un mayor tráfico por áreas rurales en momentos críticos para la prevención de incendios forestales. Según los expertos, existe una alta probabilidad de que se cometan infracciones, lo que subraya la importancia de reforzar los mecanismos de protección civil con la debida anticipación.

Eclipses solares

En España, se experimentarán dos tipos de eclipses solares: los totales y los anulares. Durante un eclipse total, la Luna se sitúa entre la Tierra y el Sol, cubriendo completamente el disco solar y sumiendo brevemente el día en la oscuridad. En ese momento, sólo se aprecia un anillo brillante alrededor de la Luna, que corresponde a la corona solar, las capas exteriores de la atmósfera del Sol. Esta vista única, conocida como «anillo de fuego», sólo se observa durante los eclipses totales.

La franja desde la cual se observa este fenómeno es estrecha, aproximadamente de 100 kilómetros de ancho, y se conoce como la banda de totalidad. Los observadores de eclipses anhelan ubicarse en la línea de centralidad, donde la Luna permanece más tiempo frente al Sol. Sin embargo, fuera de la banda de totalidad aún se puede disfrutar parcialmente del evento astronómico. Por supuesto, es esencial proteger los ojos adecuadamente durante todo el evento.

En un eclipse anular, la Luna no cubre completamente el Sol, dejando visible sólo su parte central y formando un anillo completo alrededor del disco solar. Este fenómeno ocurre cuando la Luna está más alejada de la Tierra que durante un eclipse total, lo que hace que su tamaño aparente sea menor. Al igual que en el eclipse total, la banda de anularidad, también de unos 100 kilómetros de ancho, es la región donde se observa el fenómeno en su totalidad. La protección ocular sigue siendo crucial.

Finalmente, también existe el eclipse parcial. En este caso, la Luna cubre sólo una porción del Sol, y su sombra más oscura, llamada umbra, no alcanza la Tierra. En su lugar, sólo se proyecta la sombra parcial, conocida como penumbra, sobre la superficie terrestre. Estos eventos suelen tener lugar aproximadamente dos veces al año y marcan el inicio y el final de todos los eclipses solares.



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