La DGT alerta de una nueva estafa de multas falsas: ¡no piques!


Llevamos conviviendo con las estafas por Internet muchos años, pero desde el confinamiento han aumentado en un 70%, según advierten los expertos. El tipo de estafa más habitual es el «phishing» o «suplantación de identidad», como el fraude del que la DGT ha lanzado una alerta en las últimas horas.

¿Cómo funciona la estafa de las multas falsas de la DGT?

Los hackers suplantan la identidad y la imagen corporativa de la Dirección General de Tráfico. Envían de forma masiva un correo electrónico sobre una supuesta multa a los conductores. En el e-mail se adjunta un enlace que, supuestamente, te lleva a una página para realizar el pago de la sanción.

Se trata de una comunicación «fake» que busca robar el dinero y/o los datos personales de los usuarios. Es relativamente fácil caer en la trampa ya que el correo electrónico está muy bien trabajado. Incluye incluso el membrete de la DGT y del Ministerio del Interior.

¿Qué ocurre al pinchar en el enlace? Automáticamente se descarga un programa malicioso que roba información de los usuarios o les provoca un grave perjuicio económico.

La Dirección General de Tráfico explica que en ningún caso comunica de esta forma las sanciones. Por lo tanto, si recibes un e-mail de este tipo, lo que debes hacer es borrarlo a la mayor brevedad posible. No contestes ni hagas clic en el enlace. Aunque no es el caso de este fraude, hay otros en los que se adjunta un archivo. ¡Tampoco hay que descargarlo!

¿Hay algo que puedas hacer si ya has «picado»? Lo mejor es que recopiles toda la información posible: correo electrónico, página de destino a la que te ha llevado el enlace… Y te pongas en contacto con la Policía.

¿Cómo detectar las campañas de «phishing»?

Se trata del tipo de estafa por Internet más habitual. El funcionamiento es exactamente el mismo en todos los casos: envío masivo de un correo electrónico instando a los usuarios a realizar una determinada acción.

Por poner un sencillo ejemplo, este verano se ha detectado una campaña de «phishing» en la que los ciberdelincuentes se hacían pasar por Netflix. Los usuarios recibían un e-mail advirtiéndoles de que debían aceptar los cambios en la política de la compañía. En cuanto hacían click en el enlace e introducían sus datos de acceso a la plataforma, los hackers les robaban su cuenta.

¿Cómo evitar este tipo de fraudes? Lo más importante es utilizar el sentido común con promociones que «regalan» cualquier cosa. Hay que ser un poco desconfiado, y no abrir nunca correos electrónicos de usuarios desconocidos.

Además, es importante señalar que ninguna empresa va a solicitar datos de sus clientes por correo electrónico, sobre todo las entidades financieras.

¡Mucho cuidado con las URLs acortadas! Es un mecanismo que utilizan muy habitualmente los estafadores para ocultar los links maliciosos.

Y, por último, en ningún caso hay que descargar archivos adjuntos ni hacer clic en enlaces de este tipo de mensajes.





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