Esto es lo que tienes que saber si eres consumidor de cerveza con limón


Durante el verano en España, la cerveza con limón se convierte en una opción muy popular gracias a su refrescante sabor y su bajo contenido alcohólico. No obstante, un reciente estudio llevado a cabo por la OCU ha revelado aspectos preocupantes sobre este la cerveza con limón.

Según el análisis realizado por la OCU, tanto las variantes alcohólicas como las sin alcohol de la cerveza con limón presentan una carencia significativa de contenido de fruta real. En lugar de contener cantidades sustanciales de limón, algunas marcas analizadas muestran una presencia mínima de esta fruta, si es que la tienen, y en su lugar, incorporan una elevada cantidad de azúcares añadidos que aumentan el aporte calórico de estas bebidas.

Alerta de la OCU sobre la cerveza con limón

Las cervezas Shandy, como las comercializadas por Cruzcampo o Mahou, proporcionan una experiencia refrescante, pero su sabor a limón no proviene de la fruta real, sino de aromas artificiales. Aunque su contenido calórico es aproximadamente un 15% menor que el de las cervezas tradicionales, la falta de presencia de fruta natural puede decepcionar a los consumidores.

Por otro lado, las cervezas Radler, como Damm Lemon, Saerbrau y Ambar, sí incorporan limón en su preparación, aunque en cantidades limitadas que no superan el 5% de contenido de fruta. A pesar de ofrecer un toque más auténtico de limón natural, estas variantes aún contienen un nivel calórico significativo, especialmente en las versiones con alcohol.

La OCU sugiere a los consumidores que, si prefieren este tipo de bebida, consideren prepararla en casa mezclando cerveza convencional y zumo de limón natural, lo que les permitirá disfrutar de un sabor más auténtico y controlar la cantidad de azúcar y calorías consumidas. Además, la organización insta a los fabricantes a ser más transparentes respecto al contenido de fruta de sus productos y a reducir la cantidad de azúcares añadidos. Finalmente, la OCU ha pedido la intervención de las autoridades sanitarias para mejorar la regulación del etiquetado y la composición de estas bebidas.

¿Cuál es la mejor en los supermercados?

Por otro lado, la OCU ha llevado a cabo un estudio para determinar cuál es la mejor opción de cerveza disponible en los supermercados, considerando la relación calidad-precio.

Los precios de las latas de cerveza generalmente oscilan entre los 30 y los 70 céntimos, pero como indica el informe de la OCU, la calidad no siempre se refleja en el precio. Según este ranking, Cruzcampo Pilsen ocupa el primer lugar con 60 puntos y un precio de 72 céntimos, aunque ha obtenido la puntuación más baja en cuanto a calidad.

Le sigue de cerca Heineken, la opción más cara con un precio de 6 céntimos y una puntuación de calidad de 67 puntos. Las cervezas con las puntuaciones más bajas en cuanto a calidad incluyen Steinburg (Mercadona), Alhambra y Saerbrau Holandesa (Carrefour).

La cerveza más económica en el ranking es Karlsquell, disponible en Aldi por 29 céntimos, mientras que la más destacada en cuanto a calidad es Xibeca, con 80 puntos en la clasificación. Sin embargo, la que destaca tanto en precio como en calidad es Aurum, de Eroski, con un precio de 30 céntimos y una puntuación de 70 puntos otorgada por la OCU.

¿Y los mejores vinos de crianza?

Finalmente, la OCU ha realizado un exhaustivo análisis de 31 vinos tintos de crianza, evaluando sus niveles de alcohol, azúcar, acidez y aditivos, además de llevar a cabo una cata. Los vinos de crianza son aquellos que pasan por un proceso de envejecimiento en barricas de roble, que puede variar entre 6 y 12 meses, lo que se conoce como fase oxidativa, seguida de una etapa en botella para continuar su maduración en la fase reductora.

En este estudio, se incluyeron vinos de 13 denominaciones de origen, reflejando la diversidad vinícola de España. Además, se utilizaron diversas variedades de uvas en su elaboración, siendo la Tempranillo la más común, seguida de otras como la Garnacha, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Mencía, Cariñena y Monastrell, entre otras.

El contenido de alcohol de los vinos analizados oscila entre el 13,2% y el 15,16%, con valores habituales en tintos. Todos son vinos secos, excepto uno que tiene un ligero contenido de azúcar residual. La acidez, importante para la frescura del vino, se evaluó a través de indicadores como el ácido tartárico, sin detectar problemas significativos en ningún caso. Respecto a los aditivos, se encontró que la mayoría de los vinos contienen niveles adecuados de sulfitos, excepto tres que superan los límites considerados aceptables.

En la degustación realizada por expertos, se evaluaron aspectos visuales, aromáticos y gustativos de los vinos, destacando la gama de colores, aromas a frutos maduros y especias, así como su intensidad y equilibrio en boca. Uno de los vinos mejor valorados fue Abadía San Quirce crianza 2019, con 93 puntos sobre 100. Además, se destacaron tres vinos por su buena relación calidad-precio: Prado Rey Origen 2021, Marqués de Cáceres crianza 2019 y Viñas del Vero crianza 2019.



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