Éste es el ambicioso conquistador español que instauró Santiago de Chile


En el siglo XVI, Pedro de Valdivia, originario de Extremadura, se aventuró al otro lado del océano en busca El Dorado, esa quimera de riquezas que seducía a los conquistadores. Sin embargo, su destino le reservaba un giro inesperado: en lugar de encontrar la ciudad dorada, se convirtió en el fundador de Santiago de Chile.

A pesar de sus ansias de gloria, su camino estuvo plagado de desafíos y tragedias, enfrentándose constantemente a la feroz resistencia de los pueblos nativos. La búsqueda desenfrenada de fortuna y poder marcó su existencia, tejiendo una trama de ambición desmedida. En su lucha por dominar tierras, Pedro de Valdivia encontró no solo la conquista, sino también su propia mortalidad, reflejando así la paradoja de aquellos que buscan la grandeza a cualquier precio.

La historia de Pedro de Valdivia

Desde los campos de Extremadura, Pedro de Valdivia labró su destino. Como hidalgo, se destacó en las guerras italianas y en Flandes bajo el mando de líderes como Enrique de Nassau, demostrando su valentía y habilidades militares en conflictos como la defensa de Valenciennes y la batalla de Pavía.

El eco de las riquezas del Nuevo Mundo cautivó su imaginación, llevándolo a América en busca de oportunidades y fortuna. En el Perú, sirvió bajo Francisco Pizarro, participando en disputas entre conquistadores y ganándose su confianza.

Forjado por estas experiencias, Valdivia se aventuró hacia Chile, una empresa ambiciosa que lo llevaría a enfrentarse a un territorio desconocido y a tribus hostiles. Con Inés Suárez a su lado, fundó Santiago del Nuevo Extremo en el valle del Mapocho, estableciendo un enclave colonial en una tierra inhóspita.

La expansión hacia el sur no estuvo exenta de desafíos, especialmente frente a la feroz resistencia de los mapuches, liderados por estrategas como Lautaro. A pesar de fundar nuevas ciudades como La Serena y Concepción, Valdivia se vio envuelto en una lucha interminable.

El trágico destino de Valdivia alcanzó su punto culminante cuando fue capturado y ejecutado por los mismos indígenas a los que había intentado someter. Su vida y muerte representan la ambivalencia de la conquista: la búsqueda de grandeza y riqueza, y la brutalidad inherente a la conquista.

Fundación de Santiago de Chile

Después de una larga travesía por el desierto de Atacama, Pedro de Valdivia y sus compañeros llegaron al valle del río Mapocho en diciembre de 1540, donde decidieron fundar la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo. Sin embargo, los inicios no fueron fáciles, ya que los indígenas de la región hostigaron a los colonos, saqueando la ciudad y provocando escasez de alimentos.

A pesar de los ataques y las dificultades, Valdivia ordenó la reconstrucción de la ciudad, esta vez utilizando adobe en lugar de madera y paja. La llegada de refuerzos desde Cuzco permitió mejorar la situación en Santiago, pero Valdivia aún tenía planes de exploración hacia el sur, con el objetivo de alcanzar el estrecho de Magallanes.

En 1546, organizó una expedición que lo llevó hasta el golfo de Arauco, donde fueron sorprendidos por un ataque masivo de indígenas. Aunque lograron repeler el ataque, decidieron retirarse ante la ferocidad de los indios mapuches, marcando el primer encuentro con un pueblo que resistiría durante siglos a los colonos europeos.

De regreso a Santiago, Valdivia hizo un viaje a Perú en 1547, donde logró confirmar su posición como gobernador de Chile. Sin embargo, tuvo que separarse de su compañera Inés Suárez, lo que generó tensiones personales.

En 1550, Valdivia organizó una nueva expedición hacia el sur para fortificar y colonizar el territorio mapuche. A pesar de la resistencia indígena, la superioridad del armamento europeo les permitió obtener importantes victorias, aunque enfrentaron la feroz oposición de líderes como Lautaro, quien se convirtió en un símbolo de la resistencia mapuche.

Trágico final

En 1553, Pedro de Valdivia se encontraba en Tucapel, al sur del Bío-Bío, con la misión de reconstruir un fuerte español que había sido destruido por los mapuches. Sin embargo, su intento fue interrumpido cuando miles de indígenas liderados por Lautaro los rodearon en un bosque.

Los mapuches, organizados en grupos, lanzaron sucesivos asaltos sobre los españoles, dejándoles poco tiempo para recuperarse entre cada embestida. La batalla fue feroz y los españoles fueron cediendo terreno hasta ser completamente masacrados. Solo Valdivia y un fraile fueron capturados con vida.

Las crónicas relatan que Valdivia fue sometido a terribles torturas antes de su ejecución. Según una versión, los indios lo llevaron a orillas de un lago, donde le quitaron la ropa y con cáscaras de almeja le cortaron los músculos de los brazos desde el codo hasta la muñeca, para después asarlos y comerlos. Finalmente, fue decapitado por los mapuches.

Pedro de Valdivia dejó un legado de doce cartas dirigidas a importantes figuras de la época, tales como el Emperador Carlos V y los hermanos Pizarro, así como al Consejo de Indias y sus representantes en la Corte.



Fuente