el secreto que esconde esta iglesia de la capital


Madrid es la ciudad que esconde una auténtica Capilla Sixtina, una obra maestra que podría ser obra del mismísimo Miguel Ángel y no hace falta moverse de España para visitarla. Nuestro país esconde una serie de lugares que debemos visitar, nos costará menos llegar hasta ellos y no necesariamente echaremos en falta nada.

Al contrario, vamos a descubrir una serie de detalles que harán de este lugar un sitio que debemos visitar. Especialmente cuando descubramos que el arte que tanto nos gusta puede estar muy cerca de casa. Descubre una capilla con unas pinturas que emocionan.

La Capilla Sixtina de Madrid es esta

No necesitamos viajar muy lejos para visitar una auténtica obra de arte en todos los sentidos. Si tenemos en cuenta que en España tenemos joyas artísticas y de la arquitectura de varias culturas y épocas. Hemos sido un imperio y esa capacidad no solo de conquistar medio mundo, sino de gestionar recursos en forma de grandes obras artísticas sigue estando muy presente. Más de una de nuestras catedrales dejaría con la boca abierta a cualquier amante del gótico.

Además de tener edificios muy importantes para la historia del arte, también tenemos pinturas que nada tienen que envidiar a las que pintaron los grandes maestros del renacimiento. España es en definitiva una de las grandes potencias artísticas del mundo, no en vano recibe millones de personas cada año que llegan atraídas por esas joyas que existen a lo largo y ancho de su geografía. No hay lugar de España que no esconda ese rincón especial que queremos descubrir.

Un viaje a Madrid se puede convertir en el sitio en el que encontraremos una pequeña Capilla Sixtina. No tan grande como la auténtica, pero nada tendrá que envidiar de ella. Es puro arte y por eso recibe muchos visitantes. Tantos que han tenido que establecer un régimen de visitas y unas tarifas que quizás nos sorprendan. Un extra de buenas sensaciones que podemos tener en marcha de la mano de una serie de apuestas seguras, como esta visita a un sitio con mucho arte.

Si te gusta el arte y quieres verlo en estado puro, no lo dudes esta iglesia de la capital tiene mucho que ofrecerte, siguiendo con una pintura de esas que enamoran a simple vista y que son realmente la joya de la corona.

Este es el secreto que esconde esta iglesia de la capital

A la hora de viajar a Madrid quizás no sepamos la cantidad de iglesias que hay o lo que hay dentro de ellas, toca estar preparado para ver un poco más allá de la mano de una serie de detalles que esconden. Es un secreto a voces que quizás nos acabe descubriendo un lugar muy especial que seguro que nos sacará de más de un apuro. Una visita poco masificada que estará repleta de arte, un arte que se compara con el mismísimo Miguel Ángel y que no tiene desperdició alguno.

La Iglesia de Sant Antonio de los Alemanes se describe como: «Esta iglesia barroca, fundada por Felipe III a principios del siglo XVII, destaca tanto por ser el único templo en Madrid con una planta elipsoidal como por estar completamente pintada al fresco. Actualmente, la Real Hermandad del Refugio y Piedad de Madrid es la encargada de ofrecer culto en ella, así como de organizar visitas de lunes a sábados y programar habitualmente conciertos de música clásica. A principios del siglo XVII, Felipe III ofreció la iglesia y el hospital contiguo a enfermos y peregrinos portugueses que pasaban por Madrid, de ahí que inicialmente se llamase San Antonio de los Portugueses. Cuando en 1640 la corona española perdió Portugal, el templo dejó de acoger a súbditos portugueses y permaneció vacío hasta que, en 1689, Mariana de Austria lo cede a los alemanes católicos que acompañaron en Madrid a la esposa de Carlos II. En este momento pasó a conocerse como San Antonio de los Alemanes. Dedicada desde sus orígenes a San Antonio de Padua, el edificio actual fue levantado a partir de 1624 y en su construcción intervinieron varios maestros de la época, como Pedro Sánchez, Francisco Seseña y Juan Gómez de Mora. Su decoración interior se completó en varias etapas y en ella participaron una serie de destacados pintores del momento, como Francisco Ricci, encargado de la composición arquitectónica que decora la cúpula (un claro ejemplo de trampantojo), Francisco Carreño de Miranda, que pintó a San Antonio ascendiendo hacia la Virgen, o Lucas Jordán, encargado de repintar las columnas de los frescos»

Las redes sociales también hablan de ella y nos informan de los horarios de visita y de los precios que son un factor importante a tener en cuenta. Merece la pena invertir tiempo y dinero en esta joya que quizás nunca antes hubiéramos imaginado que estuviera en nuestro país.





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