¿Cuánto dura el aceite de oliva una vez abierto?


El aceite de oliva, también conocido como «oro líquido», es uno de los principales ingredientes de la gastronomía española. El aceite de oliva filtrado se puede conservar entre uno y dos años en perfecto estado, siempre y cuando no esté sometido a altas temperaturas o al contacto con la luz o con el aire. Si se trata de aceite de oliva virgen extra (AOVE), el periodo de conservación puede alcanzar los tres años manteniendo sus propiedades intactas.

Según explican los expertos, «el aceite de oliva virgen extra no lleva fecha de caducidad, pero sí debe de llevar la de consumo preferente, que se refiere al tiempo durante el cual mantendrá sus atributos y cualidades organolépticas».

Si se guarda durante demasiado tiempo el aceite de oliva, puede tener un sabor desagradable y rancio, el cual se puede transmitir a los alimentos que se cocinan con él. Teniendo esto en cuenta, resulta de especial interés saber cuánto dura el aceite de oliva una vez abierto.

El tiempo que dura en buenas condiciones a partir del momento en el que se abre la botella o la garrafa son seis semanas aproximadamente. Después de cada uso hay que mantener el envase cerrado ya que si el aceite de oliva entra en contacto con el aire, comienza un proceso de oxidación que puede degradarlo.

¿Cómo conservar el aceite de oliva?

La luz es uno de los principales enemigos del aceite de oliva, así que lo primero y más importante es guardarlo en una botella opaca. Los envases de plástico transparente están completamente prohibidos.

También hay que alejar el aceite de fuentes de calor, como el horno o el radiador. Hay que conservarlo en un lugar seco, fresco y oscuro, con una temperatura y una humedad estables La temperatura ideal debe oscilar entre los 18 y los 24 grados.

A esto hay que sumar la importancia de ponerle siempre la tapa tras su uso porque si el aceite entra en contacto con el aire, puede echarse a perder.

¿Cómo saber si el aceite de oliva está malo?

Una de las formas más sencillas de saber si el aceite está malo es fijarse en su aspecto ya que el color suele ser extraño y muy poco natural. Además, tiene un olor y sabor a rancio ya que se ha ido oxidando poco a poco. El olor del aceite rancio es muy similar al del barniz.



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