¿Cuál es el origen del nombre de la marca?


Starbucks es actualmente una de las compañías más importante de todo el mundo. Una cadena internacional de cafeterías que nació en Seattle (Estados Unidos) en el año 1971. A día de hoy tiene más de 24.000 locales repartidos en 70 países de todo el mundo. ¿Alguna vez te has preguntado por qué Starbucks se llama así? Te lo contamos.

Inicios de Starbucks

Lo primero es conocer la historia de la compañía. La fundaron el profesor de historia Zev Siegl, el profesor de inglés Jerry Baldwin y el escritor Gordon Bowker. El primer local abrió sus puertas el 30 de marzo de 1971 en el número 2.000 de la Avenida Western en Seattle y sólo venía granos de café para llevar. Estuvo abierta hasta 1976.

Origen del nombre

Los amigos decidieron hacer una sesión de brainstorming para decidir el nombre del negocio a partir de las iniciales ‘st’. Un amigo suyo experto en marketing y publicidad les dijo que las palabras que comenzaban por ‘st’ se consideraban muy poderosas y conseguían atraer la atención de los posibles consumidores.

Pasaron muchas horas aportando diferentes ideas y palabras hasta llegar a ‘Starbucks’. Pero, ¿como se les ocurrió llamar así a su nuevo negocio? Fue a partir del apellido de uno de los personajes de la novela ‘Moby-Dick’, de German Melville.

Ahora bien, no está del todo claro que esto fuera exactamente así. Aunque esta es la teoría que se ha dado por válida, lo cierto es que los tres amigos han explicado en diferentes ocasiones que llegaron a ‘Starbucks’ después de descartar más de 12 términos que empezaban por ‘st’, entre ellos ‘Starbo’, una ciudad situada al norte de Estados Unidos y cuya economía se basa en la minería.

Curiosidades de Starbucks que es interesante conocer

Ahora que conocemos el nombre de la marca, resulta de especial interés saber algunas curiosidades de la misma.

Starbucks afirma que puede crear nada más y nada menos que 87.000 combinaciones diferentes de bebidas. Es decir, si tomáramos una bebida al día, tardaríamos 238 años en probarlas todas.

Según diferentes estudios de mercado realizados, el cliente promedio de Starbucks visita algún establecimiento de la cadena seis veces al mes.

Un café de tamaño grande contiene 320 miligramos de cafeína. Aunque dicho así no parece mucho, lo cierto es que es cuatro veces más que un Red Bull.

Y, por último, Starbucks utiliza en torno a 352,5 millones de litros de leche anuales, una cantidad con la que podrían llenarse 155 piscinas olímpicas.



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