OPINIÓN: El «picor moral» de un marxista

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EL AUTOR es escritor. Reside en Nueva York.

Prefacio

Ayer se publicó en este prestigioso medio digital un artículo del célebre inefable, lumpen e izquierdista dominicano, Narciso Isa Conde, quien actualmente dirige una entelequia política dominicana denominada «Movimiento Caamañista» (MC). , que en sus redes sociales lo identifica como un grupo insignia de «dominicanos comunistas, camañistas, chavistas, duartans y boschistas». Ver: https://www.facebook.com/groups/382775258530575/

Si observan bien, queridos lectores, en esta página de presentación en las redes sociales, ponen la palabra «comunista» en orden de importancia, luego mencionan a Caamano, luego a Chávez y en cuarto lugar ponen a Duarte y, finalmente, a Bosch. Esto no es accidental, sino que obedece a la metodología socialista de exaltar primero la ideología filosófica y política, luego sus principales gobernantes pasados ​​o actuales, incluso por encima de los patriotas o fundadores de una determinada nación.

En el caso de Venezuela, la esfinge del libertador Simón Bolívar, el fallecido Hugo Rafael Chávez Frías, sigue figurando junto a él; En Corea del Norte, las imágenes del abuelo (Kim II Sung), el padre (Kim Jong-il) y la del nieto y actual dictador (Kim Jong un) son veneradas como si fueran una trilogía de dioses. En Cuba, la del dictador Fidel Castro Ruz todavía se codea con el patricio José Julián Martí Pérez y, en la dinastía surrealista de Nicaragua, está la del pedófilo José Daniel Ortega Saavedra, la esotérica Rosario María Murillo Zambrana de Ortega y que de Augusto Nicolás Calderón Sandino (César).

Pero, el motivo fundamental de esta modesta opinión que hoy presento a la consideración de los amables lectores de ALMOMENTO.NET, no es para referirme a la forma en que la izquierda totalitaria resalta las figuras de sus mentores o líderes. Realmente exaltó al país, pero en torno a las consideraciones expresadas por Narciso Isa Conde en su artículo titulado: «El sistema judicial dominicano es una basura» publicado en este diario. Ver: https://almomento.net/opinion-el-sistema-judicial-dominicano-es-una-basura/

El doble rasero de Narciso Isa Conde

Para ningún dominicano es desconocido que en nuestro sistema judicial, a pesar de los esfuerzos de las actuales autoridades gubernamentales y del Poder Judicial, existen grandes vacíos, la incertidumbre de que se ejerce con imparcialidad, que es completamente autónomo. Del Poder Ejecutivo y que carece de imparcialidad política y de patrocinio para ser ejercido con toda independencia, conveniencia y decoro. Todos somos conscientes de ello, aunque a estas alturas hay indicios de que estamos trabajando en ello.

Sin embargo, con base en la reciente decisión en la que el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional condenó a dos de los involucrados en el caso Odebrecht, Angel Rondón y Víctor Díaz Rúa, a cinco y ocho años respectivamente, y declaró inocentes a otros cuatro imputados en el mismo caso, esto es motivo más que suficiente para sentir cierta indignación en este caso, por la magnitud del daño causado al Estado dominicano, lo que equivale a decirle al pueblo dominicano.

Pero, qué yo o cualquier ciudadano en su sano juicio que siga el papel de unos izquierdistas obtusos y pasados ​​que aún viven y suspiran tras los vaivenes de la Guerra Fría, como Narciso Isa Conde y Miguel Espaillat Grullón, se descubren y tenemos el descaro de exigir sanciona y condena estos turbios actos de corrupción cometidos por autoridades gubernamentales del pasado, líderes políticos y algunos representantes empresariales en connivencia con figuras gubernamentales en el poder.

Sobre todo cuando ellos mismos nunca han alzado la voz ni escrito contra estos actos corruptos y abominables que se han producido en dictaduras y gobiernos de izquierda, que han actuado en connivencia con el gabinete brasileño Norberto Odebrecht.

Llegar a expresar estas «picaduras de moral» cuando descuidan los mismos hechos en los regímenes de izquierda y las dictaduras que tanto apoyan, me parece un doble rasero, una irresponsabilidad social y política y una demostración fehaciente de que son verdaderos hipócritas y sinvergüenzas. confianza pública de que podrían proyectarse en algún momento. La corrupción, la compra de conciencia, la demagogia, los sobornos para obtener ventajas a costa de un Estado, son acciones que hay que erradicar, sean de extrema derecha o de izquierda.

Por tanto, ni Narciso Isa Conde ni Miguel Espaillat Grullón ni ningún apologista de izquierda tienen una posición moral o política para reclamar y protestar contra estos actos indecentes, odiosos y gángsters, porque nunca alzaron la voz de protesta ni argumentaron para condenar a algunos en el mismo. manera ya que estos actúan en el lado izquierdo. La moral y la honestidad son valores que no conocen fronteras, partidos ni ideología, sino principios y ética, y esto es lo que defienden tanto los regímenes de izquierda de los que Narciso y Miguel carecen por excelencia.

Corrupción de Odebrecht a la Venezuela chavista

Los comunistas siempre tienen un gran problema a la hora de juzgar a los demás por actos que ellos también cometen y más, con el agravante de que casi nunca son condenados por los tribunales, porque ahí es cierto que la justicia es un mero nombre y no un poder independiente. . Pero hay muchos que, como este criado, se contentan con recordar y demostrar a los socialistas «olvidadizos» que los hechos quedan registrados en la historia en el momento del interrogatorio y que sólo hay que tenerlos a mano para el debate. .

Con esto en mente, refrescaré la memoria de Narciso Isa Conde y, de paso (por si se atreve a escribir sobre el tema) de Miguel Espaillat Grullón, de los mismos hechos de corrupción de la firma Norberto Odebrecht en Venezuela del gobierno de Venezuela. el corrupto Hugo Rafael Chávez Frías y la continuidad de su régimen a cargo de su delfín político, el oriundo de Cúcuta y ex chofer de bus y de la hermandad chavista.

La empresa Odebrecht cometió uno de los mayores actos de soborno y corrupción de toda Latinoamérica en Venezuela. Se calcula el reparto de unos 98 millones de dólares y la sobrevaloración de obras por unos mil millones más, para obtener y mantener contratos de obra pública. Entre ellos, 11 son los más significativos y han quedado inconclusos hasta el día de hoy. Vamos a ver:

1.- Puente Nigale, 2) Línea 5 del metro de Caracas, 3) Sistema de transporte Caracas-Guarena-Guatire, 4) Aeropuerto de Maiquetías, 5) Metrocable La Dolorita, 6) Metrocable Mariche, 7) Cabletren Bolivariano, 8) Central Hidrológica Tocoma, 9) Complejo agroindustrial José Ignacio Abréu de Lima, 10) Tercer puente sobre el río Orinoco y, 11) Línea II del metro Los Teques.

Los dirigentes de la firma Odebrecht dijeron en su momento que habían pagado sobornos a Hugo Chávez, el actual dictador (evito siempre citarlo) y al expresidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.

Por ello, encuentro inaceptable, inapropiado, inmoral, cuestionable y no merecedor de consideración alguna, «indignación y exigencia» con evidentes dobles raseros, realizados en su artículo del comunista Camaján Narciso Isa Conde, relativo a la sentencia pírrica en el caso Odebrecth en la República Dominicana. República.

Quand je lis des articles écrits par des individus comme Narciso Isa Conde ou Miguel Espaillat Grullón, je me souviens inévitablement de la phrase que Marco Tulio Cicéron, homme d’État romain, avocat, chercheur, écrivain et conférencier a dit des hypocrites lorsqu’il ha dicho :

«De todos los actos pecaminosos, ninguno es tan grande como el de aquellos que, cuando más nos engañan, tratan de fingir bondad».

jpm-am

El sistema judicial dominicano apesta



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