OPINION: Algunos políticos no entienden que el país cambió 


La autora es directora de Comunicación del Ayuntamiento de Santo Domingo Este.

Por Nilda Alaniz 

Me encanta la definición que ofrece el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE) sobre la palabra transparente. Dice asÍ:  Se aplica a un cuerpo que deja pasar la luz y permite ver con claridad las imágenes y objetos a través de él. 

Lo anterior lo traigo a colación porque estamos viviendo en un mundo que requiere cada día más transparencia, en un mundo que ya se hartó de andar en lo oscuro y hacer las cosas de espaldas a esa luz que tanto el mundo necesita. 

El mundo cambió. Mucha gente no lo entiende, y nuestro país, mi querida República Dominicana, tan saqueada y expoliada, no es ajena a esos procesos de transformación que se están dando en el mundo, y cuyo curso ya es indetenible. 

La República Dominicana cambió. Y al parecer mucha gente no se ha enterado, y esto incluye gente de la sociedad civil y dirigentes de los partidos políticos que durante mucho tiempo se acostumbraron a labor tras bambalinas, en oscuridades y llegando, cuando así lo requerían las circunstancias que les convenían, a acuerdos de aposentos. 

La sociedad dominicana en sentido general ya es otra, y es esa sociedad la que ya no está dispuesta a aceptar situaciones que se manejen con oscuridad, a políticos que quieran alzarse con el santo y la limosna, a políticos que pertenezcan a la vieja escuela de que al Estado se llega y se puede hacer cualquier cosa y saltar todas las legalidades posibles. 

Recientes escándalos y sacudimientos que se han producido nos confirman que la República Dominicana cambió, que la mentalidad es distinta, que el ciudadano común y corriente ya no está dispuesto a aguantar los desmanes y los escándalos políticos como si no pasara nada. 

Lo sucedido con el rechazo de la aprobación por parte del pueblo del presupuesto sometido por el Poder Ejecutivo es un fiel ejemplo de que el país cambió. A la gente no le gustó. Y reaccionó. Fue por ello que el presidente de la República dio un discurso y que a final de cuenta llenó las expectativas, pues escuchó al pueblo. 

En otras circunstancias eso no hubiese ocurrido. Pero Luis Abinader habló, respondió, escuchó a su pueblo. Lo mismo sucede con algunas maniobras que se quieren llevar a cabo para seleccionar a  diputados que reemplazarán a los que ganaron y hoy ocupan posiciones públicas. En otros tiempos ya hace rato que se hubiese efectuado esos cambios con acuerdos oscuros, pero ellos saben que los están observando, que los tiempos cambian, y que ya la situación es distinta. 

Me alegra la actitud del dominicano, me alegra que se haya producido ese cambio, y que ya el pueblo reaccione con contundencia ante un presunto acto de corrupción o ante una situación dentro de los partidos que no se maneje con transparencia. Eso demuestra que hay aires distintos, que ya es otra cosa….Y no es Olga Lara…. 

La República Dominicana cambió. El dominicano de a pie lo entiende, lo que ahora falta es que lo entiendan los políticos. Viva la transparencia. 



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