Mujeres y niñas, las vulnerables en Haití


Puerto Príncipe. La violencia y la falta de saneamiento atenazan a cientos de mujeres y niñas que viven en un campamento instalado desde el 8 de julio en una plaza pública de la capital haitiana.

Se establecieron allí después de huir de la guerra de pandillas en Cité-Soleil, el área metropolitana de Port-au-Prince. Son mujeres y niñas que han perdido hermanos, maridos, padres e hijos, cuyos hogares han sido incendiados por grupos armados y se encuentran entre las más de 3.000 personas que han huido de la guerra urbana entre coaliciones de bandas armadas del G9 en familiares y aliados y la GPEP, un conflicto que ya ha causado más de 300 muertos.

En la Plaza Hugo Chávez de Tabarre, cerca del aeropuerto capitalino, cada mujer parece tener al menos un bebé. Niños nacieron en el lugar, otros nacerán en los próximos días, porque decenas de mujeres han quedado embarazadas, incluidas niñas de entre 11 y 15 años.

El campo de desplazados está expuesto a una fuerte inseguridad, por lo que el comité del campo, integrado por 7 miembros y 12 agentes de seguridad, pidió refuerzos policiales, especialmente por la noche, dijo a Efe su portavoz, Jean Ernst Desilian.

Al menos una niña fue violada en el campamento y el agresor fue detenido y entregado a la policía, mientras que otras menores denuncian haber sido tocadas de forma inapropiada por parte de jóvenes.

“No tenemos nada en nuestras manos para garantizar la seguridad, para ayudarnos a hacer el trabajo nocturno. Ya hemos tenido un caso de violación en la plaza, por no hablar de las agresiones físicas” a hombres y mujeres, y la gente también dice que hay gente con armas, dijo.

Desplazados por la violencia

De hecho, algunos jóvenes que viven en el campamento son sospechosos de pertenecer a las bandas de Cité Soleil, que caminan en silencio portando armas. Como los desplazados no están seguros, se ven obligados a permanecer cerca de sus pertenencias todo el día.

Marie Myrlande Romulus, de 41 años, tiene un hijo de siete años con retraso en el crecimiento, que aún no puede caminar, es ciego, sordo y mudo después de haber sido golpeado por pandilleros cuando tenía ocho meses de embarazo. Durante la invasión de su barrio en 2015, el grupo armado apuntó a mujeres embarazadas.

“Me mataron a golpes (…) El niño nació con convulsiones. (…). Dijeron que me iban a matar en el quiosco. Es todo eso lo que impactó a mi hijo”, dijo Myrlande Romélus, cuyo hijo es gracias a la intervención de otras personas.

Al menos 52 mujeres y niñas fueron víctimas de reiteradas violaciones en el marco de la violencia de bandas armadas que estalló el 7 de julio de 2022 en Cité Soleil, una popular comuna del norte de la capital, según un informe de la ONG Red Defensa Nacional de los Derechos Humanos (RNDDH).

Entre las víctimas de estas violaciones se encuentra una niña de 14 años y al menos 12 sobrevivientes tienen entre 18 y 24 años. Veinte víctimas fueron violadas en presencia de sus hijos, dijo la ONG que defiende y promueve los derechos humanos en Haití.



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