Miguel Vargas: El candidato presidencial ideal (OPINIÓN)

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EL AUTOR es periodista. Reside en Santiago de los Caballeros

Aunque extemporáneo, les describiré por qué Miguel Vargas Maldonado es el candidato presidencial ideal no solo del PRD sino del país para liderar los destinos nacionales a partir de 2024 luego de esta secuela de la crisis que dejó la covid19.

Recomiendo que el PRD elija cuanto antes a Miguel Vargas como candidato presidencial, que ahora haga su declaración dentro de la organización y presente a la ciudadanía su visión de la nación.

Miguel Vargas en su discurso no asusta con posiciones extremas, es un coordinador nato, un político diplomático, ni de izquierda ni de derecha, nunca ha cabalgado sobre el miedo y si sobre las esperanzas de los votantes, gerente con eficiencia, el La gestión y limpieza de las funciones públicas que asumió en ese momento, sus relaciones públicas y privadas, sus acciones políticas nunca han estado dirigidas por el odio y el rechazo.

Con Miguel Vargas hay una experiencia probada y exitosa en asuntos públicos y gubernamentales y gestión de crisis.

Iría a reinar y no a improvisar.

No asumiría situarse por encima de los partidos … Esto le ayuda a sobrevivir, a fortalecerse, a reducir el clientelismo y la corrupción, que sean capaces de autorregularse y restringir privilegios, pero con un plan y un programa, un agenda consensuada con los partidos, dirigentes y diversos sectores nacionales.

La esencia de su programa de gobierno sería la recuperación económica post-covid y las medidas que hagan avanzar al país, con un enfoque de trabajo en el que la solidaridad y no solo la competitividad son fundamentales.

Con Miguel Vargas presidente 2024 llegaría la tranquilidad social y política que el país necesita, los sectores productivos, políticos y sociales, es una oportunidad histórica para la reconciliación nacional, por la paz, para transformar el país, para promover los municipios, campos olvidados y lugares y buscar la cooperación de todos en este objetivo.

Con Miguel Vargas como presidente, marcaríamos el comienzo de una nueva era en la que todos los ciudadanos y todos los partidos asuman la política como un servicio. Servir al pueblo y no acumular poder para permanecer ahí indefinidamente.

La República Dominicana no necesita un mesías, ni un abogado para todos, necesita un gerente como Miguel Vargas, efectivo en la presidencia, que respete la separación de poderes, que convoca y no divide.

Uno como Miguel Vargas que entiende que somos una nación diversa y que a través de sectores clave como la agricultura, el turismo, la innovación o los nuevos negocios, podemos recuperar el progreso haciendo las cosas de manera diferente y recogiendo las lecciones que nos han dejado nuestros líderes.

Con Miguel Vargas, el candidato presidencial, tendríamos la oportunidad de votar por la esperanza y no por el miedo.

Sería una oportunidad, un momento para liberar a la política de los extremos. Que respete todas las instituciones estatales y su independencia.

Miguel Vargas es un político, líder del PRD y del país que no usa su poder para insultar, desacreditar y perseguir.

Sé que con Miguel Vargas presidente tendríamos un jefe de estado de lujo, gestor y capacidad contrastada que promueve tanto la inversión económica interna como la externa privada o estatal, menos en los últimos años ya que incentiva la creación de nuevas fuentes de trabajo, para que nuestros ciudadanos se ganan la vida con el sudor de la frente y no dan obligaciones caritativas a la gente, enseñemos a la gente a pescar para no dar el pescado.

Con Miguel Vargas tendríamos una política internacional coherente, buscando siempre el beneficio del país, alineándonos con los países que realmente traerán riqueza y bienestar social.

Miguel Vargas, como gran conciliador, crearía un gobierno de coalición nacional, donde se beneficiaría de los hombres y mujeres de su partido PRD y de todos los partidos suficientemente preparados y dignos para aceptar los desafíos a los que aspiran los ciudadanos.

Necesitamos un gerente, un político, una calculadora, un hombre de cambio real. Desde el PRD, decimos si puede.

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