Los que apoyaron a Danilo, piden perdón a la gente (OPINIÓN)

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EL AUTOR es escritor, abogado y político. Reside en Nueva York.

1 – Me enteré de la educación que recibió Danilo Medina gracias a una persona que fue su amigo íntimo desde la infancia. Iban juntos a primaria y secundaria, pertenecían al mismo equipo de pelota y disfrutaban de las mismas fiestas, iban al río a bañarse en el charco, se reunían en el parque para compartir sus aventuras juveniles en agradables conversaciones. latir con amor y locura.

2 – Los padres de Danilo – me confesó mi amigo – eran gente pobre, pero gente honorable, que inculcaba en sus ocho hijos valores cívicos, morales y religiosos. Eran exactamente como los describió Danilo en el funeral de su padre: «Fueron honestos, humildes y trabajadores que enseñaron a sus hijos a ser igualmente honestos, trabajadores y responsables».

3 – Danilo – me sigue diciendo mi amigo – estaba tranquilo, muy estudioso, honesto, solidario y con inquietudes políticas. Nunca cometió un error que revelara que era una persona ambiciosa, que amaba el dinero y el poder, ni que era lascivo o descarado. Siempre fue correcto en todo y con un discurso sustancial, sano y respetuoso.

4 – Ante este contexto de Danilo y su familia, para mi amigo y para los más de dos millones de personas que apoyaron su candidatura presidencial, el comportamiento despreciable del presidente Danilo y el de sus hermanos en la sombra del poder fue una sorpresa desastrosa, y más aún, cuando ellos también venían de la escuela política de Juan Bosch que los había formado inculcándoles que ningún PLF se enriquecería con fondos estatales y que el PLF servía al partido, al servicio del pueblo.

5- La decepción que Danilo y su familia causaron a la gente buena, honesta y honesta que creyó en él es capital. Basta recordar sus discursos en la lucha contra la corrupción y la seriedad y solemnidad que puso al pronunciarlos. Todo resultó ser una farsa, un teatro, porque al final, él, su familia, ministros y funcionarios resultaron ser los mayores ladrones que atravesaron el estado dominicano.

6 – Considerando el descaro de Danilo y su familia, para llevar a cabo el mayor robo que ha cometido un líder contra nuestro país, es difícil aceptar que todo este robo fue cometido en el gobierno de un hombre de mirada dulce, con un Rostro angelical, quien ha dado el mayor número de discursos prometiendo combatir la corrupción y la impunidad y castigar de manera ejemplar a quienes solo el rumor público identificaba como ladrones de tesoros.

7 – De todos modos, Danilo Medina Sánchez, con su protagonismo en el mayor desfalco jamás realizado en nuestro país, sorprendió a sus amigos y opositores y a todos los que votaron por él pensando que ‘era un buen hombre de verdad, dueño de la cívica y la moral. valores que sus padres y Juan Bosch les habían inculcado, pero que también creían, era su naturaleza.

8 – ¿Qué pasó con la psique de este hombre y su familia, para que sufran una degeneración tan poderosa? ¿De dónde sacó esta familia tanta capacidad de simulación, cinismo, hipocresía, mentira, indolencia, descaro y pudor y robo? ¿Cómo adquirieron esta habilidad para fingir ser ángeles cuando realmente eran demonios y pasar por ovejas cuando eran lobos? Como no soy ni psicólogo ni psiquiatra, dejo a estos profesionales la explicación científica de tal transformación.

9 – Ahora … los que han apoyado a Danilo Medina de mil maneras para que llegue al poder y se quede allí, e incluso abogaron por la modificación de la Constitución para que esta escoria humana pueda optar por un tercer mandato, a Esas, por ahora les doy el beneficio de la duda, y acepto que apoyaron a un ser humano así, porque no sabían cuánto negaba este hombre en su corazón de piedra.

10 – Sin embargo, quienes se acercaron a Danilo Medina para tomarlo y mantenerlo en el poder, sin saber que estaban alimentando a un Frankenstein que llevaría al país a un abismo económico y moral nunca antes visto – ante este grave deslizamiento – como penitencia y reparación para el Pueblo, lo mínimo que pueden hacer quienes han tenido asuntos políticos con Medina es arrodillarse, con la mayor humildad posible, para pedir perdón a la nación, que han apoyado a este monstruo por comisión o por omisión, en de buena fe, por lealtad y gratitud al amigo, o porque por ingenuidad e inocencia cayeron en la trampa de apoyar a este hombre dos veces descarriado, ingrato, malicioso, vil y traidor, mientras defraudaba y pisoteaba el legado de honor que su Los padres y Juan le habían inculcado el Bosch y, de paso, también había defecado sobre la república y la patria que había puesto su destino en sus manos.

A mis lectores les dejo la palabra



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